miércoles, 24 de febrero de 2010

Cuestionario 2a unidad

Cuestionario de la 2a Unidad Economía Internacional

1.- Concepto de arancel
2.-Cuáles son los tipos de aranceles Explique
3.-Cuál es la función de los aranceles
4.- Explique al menos tres de los argumentos a favor de la protección.
5.- Que son las Licencias de importación
6.- Que son las barreras no arancelarias.
Explique en que consiste cada una:
Normas de origen
Normas técnicas
Normas sanitarias, fitosanitarias y zoosanitarias
Restricciones cuantitativas a las importaciones:
• Cuotas:
• Prohibiciones.
• Autorizaciones discrecionales y condicionales de importación
7.- En que consiste el subsidio a la producción Explique
8.- Que es el Dumping?
9.- cual es la función del dumping. Ejemplifique
10.- cuales son los instrumentos de Política comercial.
11.- ¿cuales son los objetivos de la Política Comercial?

viernes, 12 de febrero de 2010

Ejercico Ventajas AbsoyCompa

Ventajas Comparativas (ejercicio)

David Ricardo empezó por escribir que la idea de A. Smith sobre la ventaja absoluta determinaba el patrón del comercio y de la producción interna de un país cuando los factores eran perfectamente móviles. El observó que la industria se asienta donde exista mayor ventaja absoluta y que el trabajo y el capital se desplazan hacia el área donde la productividad y los rendimientos son más elevados. Este movimiento continuará hasta que las ganancias de los factores sean iguales. Si embargo internacionalmente, la historia es diferente . Aunque el comercio internacional puede operar con base en la ventaja absoluta (por ejemplo entre las zonas tropical y templada) dada la inmovilidad internacional del factor de producción, las ganancias del comercio también pueden ser fruto de la ventaja comparativa. Para demostrarlo Ricardo presentó un caso en que describió la producción de dos bienes, vino y tela en Inglaterra y Portugal. Los requerimientos de trabajo por unidad de producción dados en la siguiente tabla reflejan las tecnologías en cada país e implican el valor relativo de cada bien.
Vino Tela Relación de precios
de autarquía

Portugal 80 horas / barril 90 horas / yarda 1V:8/9T (o 1T:9/8V)
Inglaterra 120 horas / barril 100 horas / yarda 1V:6/5T (o 1T:5/6V)


Portugal 1 Vino = 8/9 (0.89) Tela O 10 mts Tela = 9/8 Vino (1.12)
autarquía 8.90mts


Inglaterra Vino = 10 mts + 1/5 Tela O 10 mts tela = 5/6 Barril deVino ( 0.83)
( 1.2 ) 12 mts


Portugal es más eficiente en la producción de ambos bienes. Inglaterra tiene desventaja absoluta en ambos bienes. Ricardo, sin embargo, señaló que

Portugal es relativamente más eficiente en la producción de vino que en la de tela y que la desventaja relativa de Inglaterra es menor en tela.
Las cifras muestran que el número relativo de horas requerido para producir vino (80 en Portugal y 120 en Inglaterra) es menor que el número relativo de horas requeridas para producir tela (90 en Portugal, 100 en Inglaterra).
Debido a estas diferencias en costos relativos, ambos países tienen un incentivo para el comercio. Para comprender esto, considere la relación de precios de autarquía (previas al comercio) ( es decir , las relaciones de precios cuando el país no tiene comercio internacional).
En Inglaterra, un barril de vino podría cambiarse por 6/5 de yarda de tela (puesto que está incorporado en cada unidad el mismo tiempo laboral)
Mientras en Portugal 1 barril de vino se intercambiaría por solamente 8/9 de yardas de tela. Por tanto, Portugal resulta ganando si puede especializarse en vino y adquiere la tela de Inglaterra a razón de 1 barril: 6/5 yardas tela, o 1V:6/5T.
Inglaterra

Portugal: 1 Vino = 6/5 tela = 10 mts + 1/5 = 12 mts tela

En forma similar, Inglaterra se beneficiaría especializándose en la producción de tela y exportándola a Portugal, donde puede obtener 9/8 de barriles de vino por yarda de tela en lugar de 5/6 de barril por yarda de tela en casa. Portugal

Inglaterra: 10 mts tela = 9/8 = Vino 1.125 barril vino

Aunque el comercio está restringido a dos bienes en este análisis clásico, ganancias potenciales similares ocurren también en análisis más completo. La razón principal es la base para el comercio y las ganancias obtenidas de éste descansan en la ventaja comparativa, no en la absoluta,

Para examinar las ganancias del comercio, exploremos más las relaciones de precios. Cuando Inglaterra está en autarquía, 1 barril de vino se intercambia – debido a la teoría del valor trabajo- por 1.2 (6/5) yardas de tela En forma semejante, la razón de precios autárquica en Portugal es 1V:8/9T o 0.89T. Cuando la razón de precios internacionales está entre esas dos relaciones de precios autárquica, ambos países ganarán.
Por lo tanto: cualquier relación de precio en la cual deba entregarse menos de 1.2 Tela a cambio de 1 barril de Vino es deseable para Inglaterra.
En autarquía
Inglaterra = 10 mts + .2 tela 1 Vino = 1 + 1.2 T = 6/5
Portugal 1Vino = 0.89 tela
A si mismo Portugal ganará si su vino puede demandar en comercio más de 0.89 unidades de tela

David Ricardo no examinó la determinación precisa de la relación de precios internacionales o términos de intercambio. Pero la razón importante es que, después del intercambio, habrá un precio común del vino en términos de tela en los dos países. Para comprender este tema, considere lo que sucede en los dos países con el comercio. Puesto que el vino llega a Inglaterra (nueva oferta de Portugal) y Portugal demanda ahora tela inglesa (nueva demanda), aumentará el precio relativo de la tela inglesa en términos de vino.
Esto significa que se intercambiará menos tela por unidad de vino, en comparación con el 1.2T anterior. En Portugal, el precio relativo del vino aumentará porque la tela llega de Inglaterra y los ingleses demandan el vino portugués.
Por lo tanto, el precio aumentará por encima de 1V:0.89T hacia más cantidad de tela entregada para obtener una unidad de vino. Por consiguiente, las relaciones precomercio de 1V:1.2T en Inglaterra y 1V: 0.89T en Portugal convergen entre sí a través de comercio. Esto es sencillamente la representación del fenómeno económico de dos mercados separados (autarquía) que se unifican en uno sólo (comercio)). En ese momento prevalecerá un solo precio en lugar de dos precios diferentes. Con el comercio, los precios ya no están determinados únicamente por la teoría del valor trabajo sino también por un equilibrio que involucra los dos países que comercian.

Para ilustrar las ganancias del comercio, Ricardo supuso arbitrariamente que la relación de los términos de intercambio era 1V:1T. En estos términos, considere las ganancias para Inglaterra. Con el comercio Inglaterra podría dedicar 100 horas de trabajo a producir tela, su bien de ventaja comparativa, y obtener 1T. este 1T podría intercambiarse con Portugal por 1V. por tanto, 100 horas de trabajo en Inglaterra han producido indirectamente 1 unidad de vino. Si Inglaterra hubiera escogido producir 1V en casa directamente, el costo involucrado habría sido 120 horas de trabajo. Sin embargo, el comercio ahorra a Inglaterra 20 horas (120-100) de trabajo por cada unidad de su bien importado. Ricardo expresó las ganancias en términos de tiempo de trabajo ahorrado porque consideraba el comercio esencialmente como un mecanismo para reducir la utilización de trabajo necesaria para obtener bienes, ya que ese trabajo implicaba esfuerzo de trabajo y “costos reales”. Otra forma de expresar el mismo resultado es que con el comercio pueden obtenerse más bienes por la misma cantidad de tiempo de trabajo que con la autarquía.

Supuesto arbitrario de David Ricardo

1 Vino = 10 m. Tela

Por lo tanto:

Con el comercio Inglaterra podría dedicar 100 horas de trabajo
100 horas= 10 Tela a producir tela (ventaja comparativa) al intercambiarlo con
Portugal por 1V por tanto 100 horas de trabajo en Inglaterra
han producido indirectamente 1 unidad de vino y un ahorro
de 20 horas

Obviamente hay una ganancia para Portugal en cuanto al tiempo de trabajo ahorrado ya que puede producir 1 unidad de vino en 80 horas de trabajo. Con este 1V, Portugal puede obtener 1 unidad de tela a través del comercio. La producción directa de de 1T en Portugal habría requerido 90 horas de trabajo; el comercio ha permitido al país ganar o ahorrar 10 horas de trabajo por unidad de su bien importado.

Con el comercio Portugal puede obtener por 1 unidad V
1 Vino = 10 m Tela 1 unidad de tela y ahorrar 10 horas de trabajo

80 horas de trabajo

Los términos de intercambio son importantes para la distribución de ganancias entre los dos países. Suponga que se especifican los términos de intercambio como 1V: 1.1 T. intuitivamente, se espera que Portugal gane más en este caso porque su bien de exportación se intercambia por ahora un volumen más grande del bien ingles. En este caso, Portugal podría requerir 80 horas de trabajo, obtener 1V y después intercambiar esta 1V por 1.1T; en efecto, Portugal está obteniendo 1.1T por 80 horas de trabajo. Producir 1.1T en casa habría requerido 99 horas (90 horas X 1.1), entonces Portugal gana 19 horas (99 – 80) por cada 1.1T, o 17.3 horas por cada 1T (19/1.1= 17.3).

Supuesto
Producir 1.1 T en casa habría requerido 99 horas
Vino = 10 tela (90 X 1.1) entonces Portugal gana 19 horas ya que
( 99 – 80 ) por cada 1.1 T o 17.3 horas / 1T (19/1.1)
17.3 hrs 1.7 hrs

En el segundo caso, Inglaterra alcanza ganancias menores: si dedica 110 horas a la producción de tela, obtendrá 1.1T, que puede intercambiar por 1V. puesto que 1V producido directamente en casa habría requerido 120 horas de trabajo, Inglaterra ahorra 10 horas en lugar de 20 horas por unidad de vino.

Si Inglaterra dedica 110 horas a producir tela obtendrá:

10m + .1 Tela = 1Vino
1.1 Tela
Claramente, se observa que cuanto más cercanos a la relación de precios interna de un país en autarquía estén los términos de intercambio, tanto menor será la ganancia de ese país en el comercio internacional. En los límites (1V:1.2T) para Inglaterra y 1V:0.89T para Portugal), el país cuyos precios de autarquía igualen los términos de intercambio no obtendría ganancias y sería indiferente al comercio. El otro país obtendría todas las ganancias del comercio.

miércoles, 10 de febrero de 2010

2.4 El Arancel como subsidio a la Producción

2.4 el arancel como subsidio a la producción
SUBSIDIOS
Un subsidio es una asistencia financiera gubernamental a un producto nacional. Los subsidios toman muchas formas, que incluyen donativos en efectivo, prestamos de bajo interés, concesiones fiscales y la participación del capital gubernamental en firmas nacionales. Al reducir los costos, los subsidios ayudan a los productores en dos formas: lo ayudan a competir frente a las importaciones extranjeras baratas y los ayudan a ganar mercado de importación.
Las principales ganancias de los subsidios corresponden a los productos nacionales, cuya competitividad internacional se ve incrementada como resultado. Pero los subsidios deben pagarse. Generalmente el pago se hace a través de la exigencia de impuestos. Por lo que, si los subsidios generan beneficios capaces de exceder los costos es una hipótesis que debe debatirse. En la practica muchos subsidios no san tan exitosos en el incremento de la competitividad internacional de los productores nacionales, pues tienden a proteger la ineficacia, en lugar de promover la eficiencia.

Prácticas comerciales desleales

El artículo VI (derechos antidumping y derechos compensatorios) y el artículo XVI (subvenciones), que tratan de lo que se ha dado en llamar "prácticas comerciales desleales", constituyen el fundamento de normas mucho más detalladas y, generalmente, más restrictivas elaboradas en sucesivas negociaciones comerciales multilaterales e incorporadas en los distintos acuerdos de la OMC relativos a derechos antidumping, subvenciones y derechos compensatorios, y agricultura. En el artículo VI se define el dumping como la introducción de un producto en el mercado de un país importador a un precio inferior a su valor normal, es decir menor que el precio comparable, en las operaciones comerciales normales, de un producto similar destinado al consumo en el país Miembro exportador. Tanto en el artículo VI como en el Acuerdo relativo a la Aplicación del Artículo VI, de la OMC, se establecen los criterios que han de aplicarse cuando no exista un precio interno. Pueden imponerse derechos antidumping con el fin de contrarrestar o impedir el dumping, y derechos compensatorios para contrarrestar cualquier subvención concedida a la fabricación, la producción o la exportación de una mercancía. En ambos casos tales derechos sólo se podrán imponer cuando la importación de un producto objeto de dumping o de un producto subvencionado cause o amenace causar un daño importante a una rama de producción ya existente en el país importador o si retrasa de manera importante la creación de una rama de producción nacional. En lo que se refiere a las subvenciones en general, en el artículo XVI se dispone la notificación de todos los programas de subvenciones mantenidos por las partes contratantes y se prevé la posibilidad de celebración de consultas sobre la posibilidad de limitar la subvención cuando ésta pueda causar o amenace causar un perjuicio grave a los intereses de otra parte contratante. En cuanto a las subvenciones a la exportación, se reconoce que pueden tener efectos perjudiciales, pueden provocar perturbaciones indebidas en los intereses comerciales y pueden constituir un obstáculo para la consecución de los objetivos del GATT. Una prohibición de otorgar subvenciones a la exportación de productos que no sean productos primarios entró en vigor para sus signatarios (principalmente países en desarrollo) a partir del 1º de enero de 1958 Debe destacarse que el artículo XVI es sólo un punto de partida para las disposiciones de la OMC sobre subvenciones que han sido elaboradas en diversos acuerdos multilaterales.

Restricciones cuantitativas
En el artículo XI se prohíbe en general el uso de restricciones cuantitativas, ya sea a las importaciones o a las exportaciones. Las únicas restricciones al comercio permitidas son los derechos, impuestos o demás cargas, y no las prohibiciones, contingentes ni licencias (restricciones cuantitativas). De conformidad con el párrafo 2 del artículo XI estas disposiciones no se aplican a las restricciones aplicadas temporalmente para prevenir una escasez aguda de productos alimenticios, a las prohibiciones necesarias para la aplicación de normas relativas a productos básicos o a las restricciones de cualquier producto agropecuario o de la pesca. Esta norma general tiene varias excepciones. Distintos Acuerdos de la OMC contienen disposiciones propias que rigen el uso de las restricciones cuantitativas en cada dominio particular. Por ejemplo, el Acuerdo sobre la Agricultura contiene normas para la supresión gradual de las restricciones cuantitativas en ese sector. Además, los artículos XII, XVIII, XIX, XX y XXI contienen excepciones por las razones allí especificados como, por ejemplo, motivos de balanza de pago, medidas de salvaguardia urgentes, o también para la protección de la salud pública o la seguridad nacional. Todos los Miembros deben notificar sus restricciones cuantitativas.

Aplicación de las restricciones cuantitativas
En el artículo XIII se estipula que cuando se apliquen prohibiciones y restricciones cuantitativas deberá hacerse sin discriminaciones; es decir, a todos los interlocutores comerciales por igual. Al aplicar restricciones a la importación, los Miembros deben tratar de lograr una distribución del comercio que se aproxime lo más posible a las proporciones que los diversos países proveedores hubieran obtenido de no haber restricciones. Por otra parte, la distribución de los contingentes entre los diversos países proveedores debe basarse en las proporciones suministradas por esos países durante un período representativo anterior.

Protección en casos de urgencia
zEn el artículo XIX del Acuerdo General se prevé la aplicación de medidas de urgencia a las importaciones de determinados productos y se enuncian los principios fundamentales sobre cuya base se negoció el Acuerdo sobre Salvaguardias de la OMC en la Ronda Uruguay. Su finalidad es hacer frente a situaciones en las que, como consecuencia de la evolución imprevista de las circunstancias y por efecto de las obligaciones contraídas en el marco del GATT, incluidas las concesiones arancelarias, las importaciones de un producto en un país aumenten en tal cantidad y se realicen en condiciones tales que causen o amenacen causar un daño grave a los productores nacionales de productos similares o directamente competidores. En esas circunstancias, el país importador podrá suspender la obligación contraída o retirar o modificar la concesión, a condición de que cumpla determinados requisitos, a saber: - la suspensión de la obligación o la retirada o modificación de la concesión será temporal, es decir, "... en la medida y durante el tiempo que sean necesarios para prevenir o remediar ese daño ..."; - las medidas sólo podrán adoptarse tras enviar la oportuna notificación por escrito a la OMC (en realidad a su Comité de Salvaguardias) y brindarle, así como a los países que tengan un interés sustancial como exportadores del producto de que se trate, la oportunidad de celebrar consultas. En circunstancias críticas, en las que una demora entrañaría un perjuicio difícilmente reparable, podrán adoptarse provisionalmente medidas sin consulta previa, a condición de que ésta se efectúe inmediatamente después; - si no se llegara a un acuerdo durante las consultas, el Miembro que se proponga adoptar las medidas podrá hacerlo, en cuyo caso el Miembro o Miembros afectados podrán suspender la aplicación al comercio de la parte que haya adoptado las medidas de concesiones u otras obligaciones sustancialmente equivalentes que resulten del Acuerdo y cuya suspensión no desapruebe la OMC tras recibir la necesaria notificación previa. En el Acuerdo sobre Salvaguardias se tratan en más detalle las normas establecidas en el artículo XIX.

2.2 Equilibrio Parcial y General de los Aranceles

Equilibrio parcial de los aranceles

Es un término extraído de la teoría económica relativa al comercio internacional con el que, inapropiadamente, se designa a la función que, a decir de algunos expertos en al materia, deben cumplir en casos extremos las tarifas arancelarias y que es la de igualar el precio de las mercancías de importación, con la producidas en el mercado interno. Así, por ejemplo, la importación de un bien cuyos precios en el mercado externo e interno son de US$ 100 y US $200, respectivamente, debería esta gravada con una tarifa arancelaria del 100% ad-valorem, o menos, si es que sobre tal importación pesaran otros gravámenes internos.

Equilibrio parcial vs. General de los aranceles
Un mercado está compuesto por oferentes y demandantes de un producto. Para analizar el funcionamiento de un mercado cualquiera podemos proceder de dos modos: 1. Análisis de equilibrio parcial 2. Análisis de equilibrio general. Cuando hacemos un análisis de equilibrio parcial, estamos suponiendo que cambios en la demanda/oferta de y (y, por tanto, en el precio de y ) no afectan la demanda/oferta de otros bienes distintos de y, y viceversa.
Por el contrario, el análisis de equilibrio general supone que los mercados están interrelacionados. Por ejemplo, consideremos el mercado de petróleo. Si hacemos un análisis de equilibrio parcial, estamos asumiendo que la demanda y el precio del carbón (o de otros sustitutos del petróleo) no variarán al cambiar el precio del petróleo. Un análisis de equilibrio general tendría en cuenta que una variación del precio del petróleo afectará al del carbón (vía una mayor demanda), que a su vez afectará al del petróleo, que a su vez volverá a afectar al del carbón, etc.
El análisis de equilibrio general es mucho más realista, pero también muchísimo más complejo. Por otro lado, muchas de las predicciones que se obtienen con un análisis parcial son relativamente correctas (cuando las comparamos con los datos reales).

miércoles, 3 de febrero de 2010

1.3 Ventaja Comparativa

¿POR QUÉ COMERCIAR CON OTROS PAÍSES?
Si la papa, el arroz, la carne, la leche y los demás productos, tienen menor costo en el extranjero ¿por qué no comprarlo? ¿Es acaso negativo adquirir productos en el exterior o es beneficioso? ¿Qué sucede con la industria nacional y con los consumidores? ¿El comercio libre afecta positiva o negativamente a la economía? Exactamente las mismas preguntas deben hacerse los extranjeros frente a productos nacionales más baratos que los de ellos. Como es lógico entre dos países o regiones distintas existen diferencias de productividad en cada uno de los diversos productos, lo que se conoce en la literatura como ventajas comparativas.
El libre comercio entre dos países es mutuamente beneficioso y tiene como única precondición económica que entre ambos la estructura de precios relativos sea diferente. Es decir, lo que en el mercantilismo era un argumento a favor para la protección de un sector, como es la mayor productividad de un productor extranjero, en las teorías que promueven el libre comercio como medio de desarrollo es la razón misma del comercio. Pues, mientras exista dicha diferencia de productividad comparada entre bienes, aparecen las oportunidades de intercambiar con beneficio mutuo, porque el comercio libre e intenso es la única manera de beneficiar a las partes: el uno dispone de ingresos para consumir o invertir, y el otro de productos que le dan satisfacción.
Sobre las teorías que explican por qué el libre comercio es beneficioso nos podemos remontar a los escolásticos tardíos, pasando por los fisiócratas, y llegando a Adam Smith, sin embargo, podemos decir que fue David Ricardo, con su teoría de las ventajas comparativa (Ley de asociación y costos comparados), quien dio el gran salto teórico, para explicar cómo dos naciones a pesar de sus asimetrías se benefician mutuamente del libre comercio entre ambas.
En las propias palabras de David Ricardo: con su teoría de las ventajas comparativa
“En un sistema de comercio absolutamente libre, cada país invertirá naturalmente su capital y su trabajo en los empleos más beneficiosos. Esta persecución del provecho individual está admirablemente relacionada con el bienestar universal. Distribuye el trabajo en la forma más efectiva y económica posible al estimular la industria, recompensar el ingenio y al hacer más eficaz el empleo de las aptitudes peculiares con que lo ha dotado la naturaleza; al incrementar la masa general de la producción, difunde el beneficio por todas las naciones uniéndolas con un mismo lazo de interés e intercambio común. Es este principio el que determina que el vino se produzca en Francia y Portugal, que los cereales se cultiven en América y en Polonia, y que Inglaterra produzca artículos de ferretería y otros”.
Los datos nos muestran que existe una relación innegable entre libre comercio y crecimiento económico, los países más abiertos al mundo son los que tienen mejores niveles de vida y mayor crecimiento económico. Los países más desarrollados y de mayor desarrollo humano son abiertos y además venden fuertes proporciones de manufacturas (productos de más valor), mientras los más pobres tienen una economía donde han aprovechado menos las ventas de la especialización y el intercambio. Por ejemplo el 50% de los 30 países más avanzados del mundo, son pequeños, muy abiertos y tienen una alta proporción de manufacturas en sus exportaciones. Mientras el 64% de los países más pobres, son pequeños pocos abiertos y con poca manufactura.
Y los países pequeños que han avanzado en los últimos 20 o 30 años (Nueva Zelandia, Irlanda, Taiwán, entre otros) han mostrando que la combinación de la especialización y el intercambio, con coherentes políticas estratégicas, permiten avanzar en la dirección del desarrollo.
La teoría de las ventajas comparativas brinda un robusto soporte para explicar esta relación. En síntesis, el principio de ventaja comparativa significa que los países prosperan, cuando aprovechan sus activos, focalizándose en lo que pueden producir mejor, para después intercambiarlo con los productos que otros países producen mejor (y que los países de baja productividad logran lo mismo especializándose en “lo hacen menos mal que otros”).
Ahora bien, hay que estar claros lo que dice y NO dice esta teoría (ver Rosa et al 1977):
1) La especialización y el libre comercio mejoran la riqueza de los países, incluso para un país que tiene niveles de productividad inferiores a los demás en todos los productos (esa diferencia es justamente la que justifica el comercio).
2) El país de más alta productividad es el país más rico con o sin comercio (porque la más alta productividad significa que produce más bienes y servicios en cada hora de trabajo). El comercio y la especialización permiten que ambos mejoren su situación en relación a la autarquía.
3) Las ganancias del intercambio son mayores para los países más pequeños porque aprovechan mejor las economías de escala y de intercambio.
4) Las ganancias del intercambio se pueden obtener cualquiera sea el sistema económico (de mercado o de planificación central) mientras se aplique el principio de las ventajas comparativas.
5) El mercado puede no adaptarse instantáneamente a la aplicación de las ventajas comparativas, porque existen imperfecciones en la competencia, o rezagos en la adaptación de la producción y la demanda a condiciones de entorno siempre cambiantes, o decisiones de ajuste de largo plazo no se realizan de la manera más fluida.
6) La teoría no nos dice que los salarios y los niveles de desarrollo de los países se igualan (esto solo sucede en el caso extremo en que las funciones de producción, las estructuras de demanda y las disponibilidades de factores son idénticas).
7) No nos dice nada respecto a la dinámica del proceso, no pretende dar las pautas del desarrollo, solo nos dice que en cada momento lo mejor es aprovechar las ventajas del comercio y la especialización. En el gráfico adjunto, el comercio permite el salto de A a B, pero no sabemos si la economía seguirá la ruta hacia D, C o F porque eso depende de una enorme cantidad de factores económicos, políticos y sociales del desarrollo de cada sociedad. Naturalmente una sociedad puede especializarse adecuadamente al pasar de A a B, y luego quedarse atrapada en esa especialización que con el paso del tiempo va perdiendo valor y en consecuencia va a seguir una trayectoria descendente, pero el problema ahí no es que falla el concepto de especialización e intercambio, sino que el país no ha sabido adaptarse dinámicamente. Un país no tienen por qué mantener un mismo tipo de especialización siempre (ejemplo similar en la vida: una persona vive muy bien como especialista en mantenimiento de carruajes, y a medida que estos van desapareciendo no se adapta al nuevo entorno, su nivel de vida caerá. Hizo inicialmente lo correcto: especializarse bien. Luego lo incorrecto: no adaptarse al progreso técnico).
Ventajas Comparativas.
Nombre que se le da a la teoría, formulada por primera vez por David Ricardo a comienzos del siglo XIX, que explica los beneficios que obtienen todos quienes participan en el comercio internacional. También se la denomina teoría del coste comparativo. La misma afirma que, en unas condiciones técnicas dadas, el producto total que se obtiene de la especialización y el cambio, en lugar de la autarquía y el aislamiento económico, se maximizará si cada país o región se especializa en la producción de aquellos bienes o servicios en los que su coste comparativo sea relativamente menor. Aunque Ricardo formuló tal principio sólo para el comercio internacional destacó también que el mismo es claramente aplicable a todas las formas de especialización o división del trabajo e intercambio, ya sea entre personas, empresas o naciones.
Pueden presentarse tres casos cuando comparamos los costos de producción entre dos naciones, A y B que producen las mismas mercancías, x e y. Si cada país posee una dotación de recursos diferentes, y esto no puede ser de otro modo si tomamos en cuenta todos los aspectos particulares que la definen, sus costos de producción serán también distintos. En un primer caso puede ocurrir que, con unos recursos iguales para cada país, se produjese la siguiente cantidad de bienes:
País A: 100x, ó 50y.
País B: 50x, ó 100y.
Si no existiese la especialización que procede del comercio internacional y se repartiesen los recursos entre ambos bienes, A produciría entonces 75 unidades, en conjunto, de los bienes x e y, y del mismo modo lo haría B, dando un total de 150; con comercio internacional, en cambio, A producirá 100 unidades del bien x y B producirá 100 unidades del bien y, con lo cual se mejorará el resultado con respecto a una situación de autarquía. Este es el caso de las denominadas ventajas absolutas, típico cuando se comparan países con dotaciones de recursos muy diferentes (como por ejemplo aquéllos de clima tropical con respecto a los de clima templado).
Ahora supongamos que, como producto del diferente adelanto tecnológico, las cifras de producción son en cambio las que siguen:
País A: 100x u 80y
País B: 50x ó 60y
En este caso el país A posee ventajas absolutas tanto en la producción de x como de y, pero su ventaja es comparativamente mayor en cuanto a la producción de x, y a la inversa sucede para B, quien se halla en desventaja absoluta pero relativamente menor para el caso de y. La especialización que promueve el libre comercio internacional llevaría entonces a que el país A produjese 100 unidades del bien x en tanto que B produciría 60 unidades de y, por lo que el resultado total (100+60) sería también superior al de una situación de autarquía (75+70) en la que se dividiesen los recursos entre la producción de ambos bienes.
Por último, supongamos que, con la misma dotación de recursos, ambos países estuvieran en condiciones de producir las siguientes cantidades:
País A: 100x u 80y
País B: 50x ó 40y
En este ejemplo el primer país (A) posee una ventaja absoluta en cuanto a cada uno de los bienes considerados y no existe una ventaja comparativa para ninguno de los dos bienes, por cuanto la relación proporcional es la misma tanto para el bien x como para el bien y. En esta situación particular, por lo tanto, la especialización no arroja ninguna ventaja concreta, pues sin ella se producirían 75x y 60y, en tanto que con la misma se obtendrían 100x y 40y, y, dado que los 25x en que se aumenta la producción son exactamente compensados por la disminución de los 20y, de acuerdo a las relaciones que existen en cada país, la ventaja obtenida es nula.
El análisis de estos ejemplos nos permite exponer la doctrina en los términos siguientes: la especialización a la que lleva el comercio libre internacional hará que cada país se especialice en la producción de aquellos bienes en que, relativamente, posee ventajas comparativas, produciendo beneficios netos para todos. Tal principio se manifestará salvo en el caso extremo en que los costes relativos sean exactamente iguales, o sea que no existan ventajas comparativas. Pero este último caso, en la vida real, es sumamente infrecuente, por no decir imposible: en primer lugar porque el comercio mismo puede hacer variar la escala de la producción, haciendo variar también los costos de cada país en la medida en que se especializa; en segundo lugar porque raramente los bienes producidos en cada país pueden considerarse totalmente idénticos; en tercer lugar porque, si tomamos en cuenta un amplio conjunto de países y de bienes -como el que existe en la realidad, y no en la extremada simplificación de nuestro ejemplo- aparecerán una multitud de ventajas comparativas que proporcionarán oportunidades para todos los países que participan en el comercio internacional. [comparative advantage]. (V. COMERCIO INTERNACIONAL; COSTO; INTERCAMBIO).
Ventaja Competitiva suelen denominarse así a las ventajas comparativas que no provienen de la dotación específica de recursos naturales de un país o de otros factores semejantes, sino de las habilidades y la tecnología que se incorporan a los procesos productivos. El término sirve para destacar, en particular, la diferencia entre las exportaciones tradicionales de materias primas y productos poco elaborados con respecto a las exportaciones que incorporan mayor tecnología y un tipo de gerencia más eficiente. [dynamic comparative advantage]. (V. VENTAJAS COMPARATIVAS

1.2 Ventaja Absoluta

LEY DE LAS VENTAJAS ABSOLUTAS.

Teoría de Adam Smith, economista inglés del siglo XVIII, que demuestra el carácter benéfico que tienen los intercambios internacionales para los Estados. Cada país tiene interés en exportar todo producto obtenido a un coste más bajo que en el extranjero. A la inversa, le conviene importar cualquier producto cuando éste sea menos caro en el extranjero que en su propio territorio. A. Smith pone el ejemplo de la producción del vino: sería una mala idea producir vino con costes elevados en Inglaterra, cuando otros países pueden proporcionárselo con un coste más bajo.

Pueden presentarse tres casos cuando comparamos los costos de producción entre dos naciones, A y B que producen las mismas mercancías, x e y. Si cada país posee una dotación de recursos diferentes, y esto no puede ser de otro modo si tomamos en cuenta todos los aspectos particulares que la definen, sus costos de producción serán también distintos. En un primer caso puede ocurrir que, con unos recursos iguales para cada país, se produjese la siguiente cantidad de bienes:
País A: 100x, ó 50y.
País B: 50x, ó 100y
.
Si no existiese la especialización que procede del comercio internacional y se repartiesen los recursos entre ambos bienes, A produciría entonces 75 unidades, en conjunto, de los bienes x e y, y del mismo modo lo haría B, dando un total de 150; con comercio internacional, en cambio, A producirá 100 unidades del bien x y B producirá 100 unidades del bien y, con lo cual se mejorará el resultado con respecto a una situación de autarquía. Este es el caso de las denominadas ventajas absolutas, típico cuando se comparan países con dotaciones de recursos muy diferentes (como por ejemplo aquéllos de clima tropical con respecto a los de clima templado).
Ahora supongamos que, como producto del diferente adelanto tecnológico, las cifras de producción son en cambio las que siguen:
País A: 100x u 80y
País B: 50x ó 60y
En este caso el país A posee ventajas absolutas tanto en la producción de x como de y, pero su ventaja es comparativamente mayor en cuanto a la producción de x, y a la inversa sucede para B, quien se halla en desventaja absoluta pero relativamente menor para el caso de y. La especialización que promueve el libre comercio internacional llevaría entonces a que el país A produjese 100 unidades del bien x en tanto que B produciría 60 unidades de y, por lo que el resultado total (100+60) sería también superior al de una situación de autarquía (75+70) en la que se dividiesen los recursos entre la producción de ambos bienes.
Por último, supongamos que, con la misma dotación de recursos, ambos países estuvieran en condiciones de producir las siguientes cantidades:
País A: 100x u 80y
País B: 50x ó 40y

En este ejemplo el primer país posee una ventaja absoluta en cuanto a cada uno de los bienes considerados y no existe una ventaja comparativa para ninguno de los dos países, por cuanto la relación proporcional es la misma tanto para el bien x como para el bien y. En esta situación particular, por lo tanto, la especialización no arroja ninguna ventaja concreta, pues sin ella se producirían 75x y 60y, en tanto que con la misma se obtendrían 100x y 40y, y, dado que los 25x en que se aumenta la producción son exactamente compensados por la disminución de los 20y, de acuerdo a las relaciones que existen en cada país, la ventaja obtenida es nula.El análisis de estos ejemplos nos permite exponer la doctrina en los términos siguientes: la especialización a la que lleva el comercio libre internacional hará que cada país se especialice en la producción de aquellos bienes en que, relativamente, posee ventajas comparativas, produciendo beneficios netos para todos. Tal principio se manifestará salvo en el caso extremo en que los costes relativos sean exactamente iguales, o sea que no existan ventajas comparativas. Pero este último caso, en la vida real, es sumamente infrecuente, por no decir imposible: en primer lugar porque el comercio mismo puede hacer variar la escala de la producción, haciendo variar también los costos de cada país en la medida en que se especializa; en segundo lugar porque raramente los bienes producidos en cada país pueden considerarse totalmente idénticos; en tercer lugar porque, si tomamos en cuenta un amplio conjunto de países y de bienes -como el que existe en la realidad, y no en la extremada simplificación de nuestro ejemplo- aparecerán una multitud de ventajas comparativas que proporcionarán oportunidades para todos los países que participan en el comercio internacional.

1.4Ventaja Competitiva

LA VENTAJA COMPETITIVA DE LAS NACIONES*
www.avantel.net/~rjaguado/venal.html - 35k -
¿Por qué, en la competencia internacional, algunos países triunfan y otros fracasan? Quizá sea ésta en la economía, la pregunta formulada con mayor frecuencia en nuestros tiempos. En todas las naciones, la competitividad se ha convertido en una de las preocupaciones centrales del gobierno y la industria.
Los Estados Unidos proporcionan un ejemplo muy claro: cada vez se debate más en público sobre el éxito económico, manifiestamente superior, de otras naciones en materia comercial. Pero este intenso debate sobre la competitividad también tiene lugar en los países "modelos del éxito" como Japón, China, República de Corea, Singapur y otros de Europa oriental y de Asia se formulan la misma pregunta a medida que revalúan a fondo sus sistemas económicos.
Aun cuando se formule con frecuencia, resulta una pregunta equivocada si tiene por finalidad poner a la vista los cimientos de la prosperidad económica de las empresas y las naciones. En vez de ello debe enfocarse otro tema, mucho más preciso: ¿por qué un país se convierte en centro donde convergen competidores que triunfan internacionalmente en tal o cual industria?
No escasean las explicaciones sobre por qué algunas naciones son competitivas y otras no. Hay quienes consideran la competitividad nacional como un fenómeno macroeconómico, movido por factores variables como los tipos de cambio, las tasas de interés y los déficit gubernamentales. En todo caso, ciertas naciones han disfrutado de un nivel de vida en rápido ascenso a pesar del déficit presupuestario (Japón, Italia y Corea); a pesar de que han visto subir la cotización de su moneda (República Federal de Alemania y Suiza) o a pesar de haber sostenido altas tasas de interés (Italia y Corea).
Otros sostienen que la competitividad está en función de la mano de obra barata y abundante. Sin embargo, naciones como Alemania, Suiza y Suecia han prosperado no obstante los salarios elevados y los largos periodos en que escasea la mano de obra. Las empresas japonesas han triunfado a nivel internacional en muchas industrias solo después de sustituir a muchos trabajadores recurriendo a la automatización. La capacidad para competir, a pesar de los salarios altos, representa al parecer una meta nacional mucho más deseable.
Según otro punto de vista, la competitividad depende de la abundancia de recursos naturales. No obstante, en épocas recientes las naciones que mayores éxitos han logrado en el comercio (entre ellas Alemania, Japón, Suiza, Italia y Corea) son países con recursos naturales limitados que necesitan importar la mayor parte de sus materias primas. Más aun, en países como Corea, el Reino Unido y Alemania, las regiones pobres en recursos naturales son las que están prosperando.
En épocas más recientes, muchos sostienen que en la competitividad influye sobremanera la política gubernamental. Este punto de vista considera que se cuenta con las llaves del éxito internacional cuando se da preferencia a ciertas industrias en cuanto a desarrollo, protección, promoción de exportaciones y subsidios. Y se aducen como pruebas estudios sobre unas cuantas naciones (en especial Japón y Corea) y sobre unas cuantas industrias grandes y afamadas como la automovilística, la siderúrgica, la de construcción de buques y la de los semiconductores.
Sin embargo, ese papel decisivo de la política gubernamental en lo relativo a la competitividad no se ve confirmado cuando se estudian los hechos con mayor amplitud. Muchos observadores consideran que la política gubernamental en cuanto a la industria, por ejemplo en Italia, ha resultado ineficaz en buena parte de la posguerra, aun cuando las exportaciones italianas hayan experimentado un aumento sólo superado por las japonesas, conjuntamente con un nivel de vida en rápido ascenso.
Una última explicación popular en materia de competitividad nacional se halla en la diferencia de los procedimientos administrativos, incluidas las relaciones entre los trabajadores y la empresa. El sistema administrativo japonés fue especialmente encomiado en los 80 y otro tanto ocurrió con el sistema estadounidense en los 50 y los 60. El problema inherente a esta explicación, por lo demás, es que cada industria requiere un enfoque administrativo diferente. Lo que se encomia como buen procedimiento administrativo en una industria puede ser desastroso en otra.
Las numerosas y contradictorias explicaciones sobre la competitividad subrayan un problema aún más fundamental. En primer lugar, ¿qué es, en todo rigor, una nación competitiva ? ¿Es una donde cada empresa o industria disfrutan de la competitividad? De ser así, ni un solo país se acercaría a esta clasificación.



¿Es "competitivo" el país con un gran saldo comercial positivo? Suiza tiene una balanza comercial más o menos equilibrada e Italia padece de un déficit crónico: no obstante, ambas naciones registran un marcado incremento del ingreso nacional. ¿Es "competitivo" el país que logra crear empleos? Por supuesto, esta capacidad es importante, pero los tipos de trabajo -y no meramente el que los ciudadanos tengan empleo con sueldos bajos- parecen aún más significativos para el ingreso nacional. Con salarios bajos se tiene mano de obra barata, pero esto dista mucho de ofrecer un atractivo modelo industrial.
El principal objetivo económico de una nación consiste en crear para sus ciudadanos un nivel de vida elevado y en ascenso. La capacidad para lograrlo no depende de la "competitividad", concepto amorfo, sino de la productividad con la que se aprovechan los recursos de una nación: el capital y el trabajo. La productividad es el valor del rendimiento de una unidad de mano de obra o de capital. Depende, a la vez, de la calidad y de las características de los productos (las cuales determinan los precios que se pueden asignar) y de la eficiencia con que se manufacturan.
La productividad es, a la larga, el determinante primordial del nivel de vida de un país y del ingreso nacional por habitante. La productividad de los recursos humanos determina los salarios y la productividad proveniente del capital determina los beneficios que obtiene para los propietarios del mismo.
Incremento de la Productividad y Comercio Internacional
Para el crecimiento sostenido de la productividad se requiere una economía que continuamente se supere a sí misma. Por vía de ejemplo, durante muchos decenios Alemania ha disfrutado de ascendente productividad porque sus empresas han logrado manufacturar productos más y más diferenciados e introducir una mayor automatización que, a su vez, eleva la productividad del trabajador. Las empresas de una nación deben también desarrollar la capacidad necesaria para competir en nuevos y complicados sectores industriales, donde por lo general la productividad es mayor. Así se utilizan recursos humanos liberados durante el proceso que incrementan la productividad de sectores donde ya se estaba trabajando.
El comercio internacional permite a una nación aumentar su productividad eliminando para ello la necesidad de producir todos los bienes y servicios dentro de la misma nación. Así; un país puede especializarse en las industrias y en los sectores donde sus empresas son relativamente más productivas e importar artículos y servicios en los cuales sus compañías son menos productivas que las de los competidores extranjeros. Las importaciones y las exportaciones son, por consiguiente, partes integrantes del aumento de la productividad.
Ninguna nación puede ser competitiva en todo, ni ser exportadora de todo, sin más ni más. Necesariamente tiene límites en un país el acervo de los recursos humanos y de otro tipo. Lo ideal es que esos recursos se desarrollen en las aplicaciones más productivas. El triunfo de las exportaciones de las industrias con ventaja competitiva elevará el costo de la mano de obra, de los insumos y del dinero en el país, lo cual hará perder competitividad a otras industrias. En Alemania, Suecia y Suiza, por ejemplo, este proceso llevó a la contracción de la industria del vestido a compañías pertenecientes a sectores especializados que pueden mantener sueldos muy elevados.
Ciertas posiciones dentro del mercado, en el seno de algunos sectores e industrias, necesariamente deberán perderse a fin de que la economía progrese. Recurrir a los subsidios, al patrocinio o a otras formas de intervención para sostener esas industrias sólo servirá para disminuir el ritmo ascendente de la economía y limitar a la larga el nivel de vida del país.
Si bien el comercio y la inversión internacionales pueden mejorar mucho la productividad nacional, también pueden amenazarla. Esto se debe a que al enfrentarse a la competencia internacional se crea para cada industria un estándar absoluto de productividad en comparación con otras industrias dentro de la misma economía nacional. La industria automovilística estadounidense, pongamos por caso, produce más por "hora-hombre" (y con mejor paga) que muchas otras industrias norteamericanas, pero los Estados Unidos han registrado un déficit comercial cada vez mayor (y la consiguiente pérdida de empleos muy bien remunerados) en el ramo automovilístico porque el nivel de productividad en la industria alemana y en la japonesa es aún mayor.
Por lo tanto, explicar la "competitividad" a nivel nacional es responder a una pregunta mal planteada. En vez de eso debemos comprender los determinantes de la productividad y la tasa de crecimiento de la productividad. Para encontrar respuestas debemos concentrar la atención no en el conjunto de la economía, sino en industrias y sectores industriales específicos. Los recursos humanos más decisivos en la competencia internacional moderna, por ejemplo, llegan a niveles elevados de especialización en actividades específicas. No son el resultado del sistema educativo general de un país, sino de un proceso íntimamente relacionado con la competencia en el seno de determinadas industrias.
El resultado de millares de contiendas por obtener la ventaja competitiva, enfrentándose a rivales extranjeros en sectores e industrias específicos en los cuales se crean y mejoran productos y procedimientos, es lo que sostiene el proceso de elevación de la productividad nacional descrito antes.
Cuando se observa de cerca cualquier economía nacional se perciben diferencias notables, de país a país, en cuanto al éxito competitivo. La ventaja internacional a menudo se concentra en industrias netamente definidas e incluso en sectores específicos de una industria. Las exportaciones alemanas de automóviles se inclinan mucho hacia los autos de gran potencia, en tanto que las exportaciones coreanas en este ramo se reducen a los vehículos compactos o semi-compactos.
Más aún, en muchas industrias -y especialmente en sectores bien definidos de éstas- los competidores con ventajas competitivas verdaderamente internacionales tienen en unos cuantos países su centro principal de operaciones. Las industrias nacionales de mayor éxito están integradas por grupos de compañías, no por empresas aisladas. Los compradores principales a nivel internacional con frecuencia no sólo están ubicados en el mismo país, sino que a menudo en la misma ciudad o en la misma región del país. La posición nacional de las industrias es por lo general estable de manera impresionante y se extiende a lo largo de muchos decenios.
El Papel de las Naciones
Los países triunfan en la industria si sus circunstancias nacionales proporcionan un ambiente que apoye el mejoramiento y la innovación. Para crear ventaja se requiere de perspicacia a fin de absorber las nuevas formas de competir, estar dispuesto a arriesgarse e invertir para qué dé resultado el riesgo que se aceptó. Los países triunfan cuando las circunstancias locales impulsan a las compañías a adoptar esas estrategias a tiempo y con dinamismo. Los países triunfan en industrias cuando las ventajas de su centro de operaciones subsisten en otras naciones y cuando sus innovaciones y mejoras prevén las necesidades del mercado internacional. Cuando se compite internacionalmente el éxito exige que las empresas transformen sus posiciones nacionales en posiciones internacionales.
¿Por qué un país triunfa a nivel internacional en una determinada industria? La respuesta se halla en cuatro amplias características nacionales que dan forma al ambiente en el cual compiten las empresas locales:
1.- Situación de los factores. La posición del país en cuanto a factores de producción, como mano de obra especializada o infraestructura, necesarios para competir en determinada industria.
2.- Condiciones de la demanda. Es decir, el tipo de demanda nacional de los productos o servicios de una industria.
3.- Industrias correlativas o coadyuvantes. La presencia o ausencia en el país de industrias proveedoras e industrias correlacionadas competitivas a nivel internacional.
4.- Estrategia de la empresa, estructura y competencia. Las condiciones nacionales que rigen la creación, organización y administración de las compañías y las modalidades de la competencia a nivel nacional.
Las empresas logran ventaja competitiva cuando la casa matriz permite y apoya la más rápida acumulación de activos y técnicas. Las empresas logran ventaja competitiva en industrias donde la casa matriz les permite contar con muy buena información, actualización y hay perspicacia sobre lo que un producto y su procesamiento necesitan. Las empresas logran ventaja competitiva cuando los objetivos de propietarios, administradores y empleados apoyan una intensa dedicación y una inversión sostenida. Por último, los países triunfan en determinadas industrias porque su ambiente nacional es en verdad dinámico y desafiante y porque estimula y anima a las empresas a mejorar y ampliar sus ventajas a largo plazo.
Los países con mayores probabilidades de triunfar en industrias o sectores industriales son aquellos donde el "diamante" nacional, término con el cual me refiero a los determinantes como sistema, es más favorable. El "diamante" es un sistema donde existen refuerzos mutuos. El efecto de un determinante depende del estado de los demás. La presencia de compradores de gusto exigente no se convierte en productos mejorados a menos que la calidad de los recursos humanos sea suficiente para obrar y satisfacer esas necesidades. La debilidad de cualquiera de los determinantes reduce las posibilidades de una industria para perfeccionarse y progresar. Las ventajas concernientes a un determinante pueden crear ventajas en los demás o mejorías.
La ventaja competitiva basada sólo en uno o dos determinantes es posible en la industria antes es posible en industrias que dependen de los recursos naturales o en industrias que no requieren tecnología complicada o gran especialización. Sin embargo, esa ventaja por lo general resulta insostenible porque, como cambia rápidamente, los competidores que pertenecen al plano internacional pueden evitarla sin dificultad. Las ventajas en cualquiera de las facetas del "diamante" son necesarias para alcanzar y sostener el éxito competitivo en las industrias donde hacen falta grandes conocimientos, las cuales constituyen la espina dorsal de las economías avanzadas.
La historia política y social influye en la pericia que se va acumulando en una nación y en la estructura institucional en cuyo seno opera la competencia. Estos aspectos de una nación -algunos los denominan culturales- no pueden separarse de los resultados económicos. Asimismo, los "factores culturales" están., si se les observa de cerca, entrelazados con los factores económicos.
Los factores culturales son importantes dado que modelan el ambiente donde actúan las empresas, las cuales operan a través de los determinantes, no aislándose de ellos. Tales influencias son importantes para la ventaja competitiva porque cambian lentamente y es difícil que los forasteros las aprovechen o las imiten.
Dos variables adicionales -el azar y el gobierno- pueden influir de manera considerable en el sistema nacional y son necesarias para completar la teoría. Los sucesos fortuitos son desarrollados ajenos al control de las empresas (y casi siempre al del gobierno del país), entre los cuales pueden contarse los inventos genuinos, los adelantos súbitos en tecnologías básicas, las guerras, los acontecimientos políticos de otros países y los cambios considerables de la demanda en los mercados extranjero. Crean interrupciones que pueden desbloquear o remodelar la estructura de la industria y proporcionar la oportunidad para que las empresas de una nación tomen el lugar de otra nación.
El gobierno, en todos los niveles, puede mejorar o disminuir la ventaja nacional. La política antimonopolista afecta la competencia nacional. Los reglamentos pueden modificar las condiciones de la demanda nacional. Las inversiones en el ramo educativo pueden cambiar la situación de los factores. Las compras realizadas por el gobierno pueden estimular industrias correlacionadas y que se ayudan mutuamente. Por lo demás, las políticas puestas en práctica sin considerar cómo van a influir en todo el sistema de determinantes, lo mismo pueden socavar que fortalecer la ventaja nacional.
Estrategia de la Empresa
Con todo, por muy favorable que sean las circunstancias nacionales, una empresa no tiene garantizado el éxito. En el mismo país, algunas compañías prosperan y otras fracasan. Aun cuando los Estados Unidos ocupen el primer lugar en computadoras y las compañías IBM, Digital y Gray, por ejemplo, hayan logrado estupendos resultados, infinidad de empresas norteamericanas en el ramo de la computación han fracasado o desaparecido.
Las fuentes más importantes de la ventaja nacional deben buscarse y aprovecharse diligentemente (situación diferente a la de los costos bajos que se logran operando sencillamente a nivel nacional). Las compañías de éxito internacional no son espectadoras pasivas en el proceso de crear ventaja competitiva. Están atrapadas en un proceso interminable de búsqueda de nuevas ventajas y de lucha para protegerlas de sus competidoras.
La actividad requerida para crear y sostener la ventaja competitiva a nivel internacional encierra desafíos y a menudo puede ser profundamente desagradable. Hay otras formas de obtener utilidades, como el apoyo gubernamental, colocarse atinadamente en el mercado sosteniendo bajo el nivel de la inversión y mantenerse apartado de las industrias de calibre internacional.
Mi estudio propuso la consideración de detalle de la historia de bastante más de un centenar de industrias. Las estrategias particulares aplicadas por las compañías triunfadoras eran diferentes desde cualquier punto de vista. No obstante, cada empresa (y cada industria nacional) que disfrutó en forma sostenida de una ventaja competitiva manifestó ciertas modalidades de conductas subyacentes.
1.- La ventaja competitiva nace fundamentalmente del mejoramiento, de la innovación y del cambio. Las empresas aventajan a sus rivales internacionales porque caen en la cuenta de nuevos métodos para competir o encuentran nuevos y mejores medios para luchar dentro de los antiguos lineamientos. Sony es la compañía que por primera vez empleó transistores en los radios. Boeing fue pionera en el concepto de toda una línea de aviones basada en diseños similares y fue la primera que, dentro de la industria aeronáutica, compitió con dinamismo a nivel mundial. Prácticamente, en la historia de todas las compañías que se han distinguido mundialmente se encuentran esa previsión y esos logros.
La innovación, en términos estratégicos, se define en un sentido muy amplio. Incluye, además de las tecnologías nuevas, métodos nuevos o maneras de hacer las cosas que a veces parecen bastante comunes. La innovación puede manifestarse en el diseño de un producto nuevo, en la manera de enfocar el mercado, o en un modo nuevo de capacitar y organizar.
Algunas innovaciones crean ventajas competitivas cuando una compañía se da cuenta de algo enteramente nuevo que necesitan los compradores, o que sirve a un sector del mercado al que no han prestado atención los competidores. Un ejemplo: las firmas japonesas lograron ventajas en muchas industrias dando gran importancia a una amplia variedad de artículos pequeños, compactos, de menor potencia, que los competidores extranjeros habían desdeñado por considerarlos menos importantes o menos lucrativos.
Asimismo, innovaciones que proporcionan una ventaja competitiva se basan a menudo en métodos o tecnologías nuevos que convierten en obsoletos los activos existentes y las instalaciones. Hay competidores que no responden a esta situación porque temen que en forma prematura sus inversiones anteriores pierdan actualidad.
2.- La ventaja competitiva abarca todo el sistema de valores. El sistema de valores es el conjunto de actividades que intervienen en la creación y uso de un producto. El intercambio cercano y constante con los proveedores, los canales de distribución y los compradores es parte integral del proceso que crea y mantiene la ventaja. La ventaja competitiva a menudo proviene de que se percibieron nuevas formas de configurar y manejar todo el sistema de valores. Un buen ejemplo de lo anterior se encuentra en la compañía italiana Benetton, dedicada a la industria del vestido. De punta a punta del sistema de valores, Benetton diseñó y recombinó actividades para reducir al mínimo el inventario, asegurar una entrega expedita y poder dar respuesta rápida a las corrientes de moda.
Así, por vía de ejemplo, las prendas de ropa se manufacturan primeramente y sólo después se tiñen para dar tiempo a que se afirmen los gustos en materia de colores. A fin de controlar las existencias y acelerar la entrega, los comerciantes al por menor sólo pueden pedir surtidos fijos de mercancía. A diversas tiendas que venden al por menor se les ha otorgado la concesión que les permite enfocar diferentes sectores del mercado, incluido el de artículos para niños.
3.- La ventaja competitiva sólo se sostiene con un mejoramiento incesante. Hay pocas ventajas competitivas que no puedan imitarse. Las empresas coreanas han igualado la habilidad de las japonesas para fabricar en serie televisores ordinarios de color y videograbadoras. Hay compañías brasileñas con tecnología y diseños comparables a los italianos en el ramo de calzado de cuero.
Empresas (e industrias nacionales) que permanecen estacionarias a la larga son superadas por los competidores. Algunas veces, posiciones competitivas bien fortificadas logran sostenerse durante años o decenios después de que dejaron de hacerse mejoras por la mera fuerza de ventajas anteriores, tales como sólidas relaciones con la clientela, economías de escala en las tecnologías en uso y la lealtad de los canales de distribución.
Sin embargo, competidores más dinámicos tarde o temprano dan con una forma de esquivar estas ventajas cuando descubren una manera mejor o más barata de hacer las cosas. Por ejemplo, en el renglón de las maquinarias-herramienta las empresas británicas y después las estadounidenses perdieron en un decenio posiciones que databan de casi un siglo cuando los competidores extranjeros utilizaron la nueva tecnología computarizada.
Ventajas competitivas más duraderas por lo general dependen de la posesión de recursos humanos de alta calidad y de la competencia técnica interna. Exigen inversiones progresivas en técnicas y activos especializados, además de cambio ininterrumpido. Por estas razones, las estrategias que implican gran calidad de los productos, características nuevas, servicio inmejorable y una corriente de innovaciones en los nuevos productos, por lo general se sostienen de mejor manera que las estrategias que se basan en los costos. Estas últimas las pueden duplicar los competidores si adquieren las instalaciones y el equipo más modernos.
La ventaja, una vez obtenida, sólo se conserva mediante la búsqueda incesante de formas diferentes y mejores de hacer las cosas, y mediante modificaciones continuas en el proceder de la empresa dentro de un contexto de estrategia general. No obstante, la necesidad de introducir continuas innovaciones va en dirección contraria a la de las normas organizativas en la mayor parte de las empresas. Las compañías prefieren no cambiar.
Rara vez cambian las compañías espontáneamente; el ambiente las mueve y las obliga a cambiar. Una empresa tiene que exponerse a presiones y estímulos externos que motivan y guían la necesidad de actuar. Debe crear el impulso que conduce al cambio.
Una de las dificultades de la innovación es que quienes actúan como catalizadores de la innovación a menudo son "forasteros" no relacionados con la empresa, la industria, la estructura social establecida o cuyos centros de operaciones están ubicados en otros países. Estos forasteros ni están ligados a estrategias de épocas anteriores ni se preocupan por el trastorno de la industria o de las normas sociales.
La forma en que una compañía y sus dirigentes pueden llegar a conducirse como "forasteros" encierra un desafío interesante. Si el papel del forastero lo representan empresas dentro de la propia nación en vez de forasteros de otras naciones eso influirá mucho en el avance o en el retroceso de la industria de un país.
Crear ventajas competitivas dignas de mantenerse bien puede requerir que una empresa considere caducas sus ventajas menos duraderas, aun cuando conserven su carácter de ventaja. Empresas japonesas, verbigracia, han podido mantener su ventaja en muchas industrias porque introdujeron la automatización, se deshicieron de gran parte de la ventaja de una mano de obra productiva y relativamente barata, compitieron manufacturando productos variados y diferenciados y continuaron obteniendo éxitos con artículos estándar y de precio bajo.
Sostener la ventaja competitiva exige que la compañía practique una modalidad de lo que el economista Joseph Schumpeter denominó "autodestrucción creativa". Mediante la creación de nuevas ventajas debe lograr destruir las antiguas. Si no lo hace, lo hará algún competidor.
El difícil cambio en el seno de la organización significa que a costos más elevados, una moneda nacional fuerte y otros factores desventajosos se les podría aplicar aquello de que "no hay mal que por bien no venga". Impulsan a una organización hacia una mayor productividad, al mejoramiento del producto y a una estrategia de horizonte mundial. El resultado es una posición competitiva más sostenida.
4.- En última instancia, sostener la ventaja requiere de implantar estrategias de enfoque internacional. Una empresa no pude conservar a la larga su ventaja competitiva en medio de la competencia internacional sin utilizar ni ampliar las ventajas de su centro de operaciones mediante una estrategia de enfoque internacional. Las compañías de la industrias química alemana aprovechan grandes redes de la producción extranjera y de la comercialización de alcance internacional para dar mayor solidez a su liderazgo; otro tanto hacen las compañías farmacéuticas suizas, las fábricas suecas de camiones y las empresas japonesas que producen bienes de consumo electrónicos.
Enfocar la estrategia desde un punto de vista internacional encierra varios elementos importantes. En primer lugar, a todas luces hay que vender en todo el mundo y no concretarse al mercado nacional. Ahora bien, no se consideran las ventas internacionales como un negocio en incremento sino como parte integral de la estrategia. La empresa logra establecer a nivel mundial una marca comercial e instituye con carácter internacional canales comerciales que ella controla. En segundo lugar, una estrategia de alcance mundial presupone descubrir las actividades que realizan otros países a fin de aprovechar las ventajas locales, contrarrestar las desventajas particulares, o bien facilitar la penetración del mercado local.
Por último, esto es lo más importante, una estrategia mundial debe coordinar e integrar actividades a nivel internacional a fin de adquirir economías de escala o basadas en los conocimientos, disfrutar de los beneficios de la reputación de una marca bien establecida y servir a los compradores en los mercados internacionales.
Con todo, operar internacionalmente no equivale por sí solo a una estrategia mundial, a no ser que se tenga lugar este tipo de integración y de cooperación. Ventajas provenientes de una red mundial se añaden a las ventajas existentes en el país de origen, con lo cual se hacen más duraderas. El ascenso que presupone vender en todo el mundo, pongamos por caso, puede permitir un presupuesto más amplio en el renglón de investigación y desarrollo (IyD) a fin de atraer a los compradores y proveedores nacionales más exigentes.
Una compañía debe enfilar hacia la estrategia mundial en cuanto sus recursos y su posición competitiva lo permitan, siempre y cuando compita en una industria de alcance internacional. El alto costo del dinero en el país de origen, el elevado costo de los factores y una moneda nacional fuerte no son excusas verdaderas cuando se compite a nivel internacional. Con una estrategia mundial se puede soslayar este tipo de desventajas. Aun así, competir a ese nivel no es algo que sustituya el mejoramiento y la innovación en el país de origen.
El Reto de la Innovación
Consideraremos algunas de las formas en que una compañía puede crear el ímpetu necesario para la innovación:
Buscar compradores que se enfrenten a circunstancias difíciles. Los compradores que se enfrentan en su actividad a circunstancias especialmente difíciles (como el clima, el mantenimiento, el número de horas que debe rendir un equipo), que tienen desventajas en materia de costos en sus propios negocios (las cuales crean grandes presiones en cuanto al rendimiento), que tienen competidores muy fuertes o que compiten con estrategias que exigen mucho del producto de la compañía y del servicio que ofrece, son compradores que proporcionan un laboratorio (y la presión necesaria) para mejorar el rendimiento y ampliar ciertos servicios y características. Compradores así forman parte del programa de IyD de una empresa.
Establecer normas que superen los más serios obstáculos provenientes de los reglamentos o regulaciones asignadas a los productos. Algunas localidades se destacan por la severidad de las normas de calidad, por la legislación anticontaminante o antirruido, y cosas así. Las normas severas no son un obstáculo sino una oportunidad para mejorar desde un principio productos y procedimientos. Los modelos más antiguos o sencillos pueden venderse en otra parte.
Tener relaciones con proveedores de primera categoría que operen internacional y localmente. Los proveedores que cuentan con una ventaja competitiva, además de la perspicacia que les dan sus actividades internacionales, insistirán en que la empresa mejore y crezca. Al actuar así suministrarán información y ayuda.
Dar a los empleados el tratamiento que corresponde al personal permanente. Cuando los empleados son considerados permanentes se crean presiones que sostienen e incrementan la ventaja competitiva. Se tiene cuidado en la contratación de nuevos empleados y en vez de aumentar el número de trabajadores se procura mejorar la productividad. Se capacita a los empleados incesantemente a fin de sostener un número mayor de ventajas competitivas complejas.
Transformar en motivadores a los destacados competidores. Los competidores con ventajas competitivas muy parecidas a las de la propia compañía, o que incluso las han superado, deben proporcionar el criterio para establecer comparaciones.
La búsqueda de una vida tranquila -deseo muy comprensible- ha hecho a varias compañías aceptar a los competidores o aliarse con ellos. En un mundo cerrado, estático, las empresas encontrarían sin duda en el monopolio la solución más cómoda y lucrativa. Sin embargo, de hecho las compañías saldrían perdiendo frente a empresas que vienen de un medio más dinámico. Los buenos administradores siempre andan un poco atemorizados y respetan y estudian a sus competidores.
El desafío anexo a la acción, en última instancia, recae sobre el dirigente principal de la empresa. Por ello, de manera muy justificada se ha visto con gran atención la importancia de los dirigentes con visión cuando se desea obtener un éxito fuera de lo común. En mi estudio descubrí muchos casos de visionarios como Thomas J. Watson, Jr., de IBM, y Akio Morita, de Sony, cuyo impacto fue muy considerable en lo empresarial y en lo industrial.
Ahora bien, ¿dónde obtiene un dirigente esa visión y cómo la aprovecha para que se transforme en logros empresariales? Los grandes dirigentes están influidos por el ambiente en que trabajan.
Los grandes líderes provienen de diferentes industrias y naciones, en parte porque las circunstancias nacionales los atraen y los animan: los visionarios en materia de bienes de consumo electrónicos se han concentrado en Japón; en Alemania y Suiza los del ramo químico y farmacéutico; y en los Estados Unidos los de la automatización. El liderazgo es importante en la historia de cuantos han triunfado, pero por sí solo no basta para explicar el éxito. En muchas industrias, el medio nacional proporciona a uno o dos países una ventaja muy clara sobre sus competidores extranjeros. El liderazgo determina a menudo qué empresa o empresas en particular lo explotarán.
Dicho en términos más amplios, la capacidad de cualquier empresa para innovar tiene mucho que ver con el medio en el cual se mueve, con las fuentes de información de que dispone y consulta, y con el tipo de retos a los que decide enfrentarse. Buscar puertos seguros y relaciones cómodas con la clientela sólo sirve para reforzar modos de proceder anteriores.
El cabildeo contra estrictas normas de calidad para los productos envía señales equivocadas a las empresas en lo relativo a normas y aspiraciones. La innovación brota de la presión y del desafío. Brota asimismo del hecho de haber encontrado los retos que en verdad deben aceptarse. El papel esencial del dirigente de la empresa es crear un ambiente que corresponda a esas condiciones. * Michael E. PorterRevista Facetas No. 91•1/91


El “diamante” de la competitividad
www.forumdecomercio.org/news/fullstory.php/aid/489/La_ventaja_competitiva_nacional.html
Para M. Porter, la ventaja competitiva de un país es su capacidad para incitar a las empresas (locales o extranjeras) a utilizar el país como plataforma para llevar adelante sus actividades. Para determinar las fuerzas y las debilidades competitivas de los países y sus principales sectores, propuso un modelo que se conoció como el “diamante de la competitividad nacional”, un diamante de cuatro “caras”.
Estas “caras” son:
 la existencia de recursos (por ejemplo, recursos humanos e infraestructuras de investigación e información);
 un sector empresarial que haga inversiones en innovación;
 un mercado local exigente, y
 la presencia de industrias de apoyo.
En muchos países en desarrollo, el sector de los recursos es tal vez para los planificadores la única cara del ‘diamante’ capaz de mejorar su competitividad y los resultados de la economía a corto plazo. Esto no debería impedir que los planificadores concierten medidas para mejorar el entorno económico en su conjunto.
Distintos retos para distintas etapas
El desarrollo económico pasa por tres grandes etapas. La estrategia de competitividad nacional debería proponer, pues, una orientación distinta para cada una de ellas.
Etapa del aprovechamiento de recursos
En el nivel más elemental de desarrollo económico, la ventaja competitiva está determinada por los recursos, como una mano de obra de bajo costo o los recursos naturales.
Muchos países en desarrollo y la mayoría de los menos adelantados se encuentran bloqueados en esta etapa. La diversidad de las exportaciones es mínima y suele reducirse a productos de poco valor añadido. La dependencia de los intermediarios internacionales es muy fuerte, y los márgenes, escasos y expuestos a las fluctuaciones de los precios y los términos del intercambio. Las tecnologías se obtienen por importación, imitación y llegada de inversiones extranjeras directas (IED).
En esta etapa, los planificadores estratégicos deberían diseñar mecanismos para atraer inversiones de capital, e invertir a su vez los productos del crecimiento económico en factores más generales de competitividad nacional, como la salud, la educación y las infraestructuras.
Etapa de las inversiones
Representa un nivel superior, en el que los países comienzan a crear ventajas competitivas mejorando sus factores de eficiencia y fabricando productos de complejidad creciente. Se introducen mejoras a las tecnologías importadas, se multiplican las empresas mixtas y se hacen cuantiosas inversiones en infraestructuras relacionadas con el comercio (carreteras, telecomunicaciones y puertos).
En esta segunda etapa, la estrategia exportadora nacional debería centrarse en el perfeccionamiento continuo del entorno empresarial, mediante revisiones de las normativas (régimen aduanero, tributación y derecho de sociedades). Se trata de ayudar a las empresas que se proponen exportar a incrementar sus capacidades en el seno de la cadena internacional de valor en que se inserten. A medida que la producción se desplace desde los productos básicos hacia las manufacturas, las estrategias sectoriales deberían aspirar a aumentar la agregación de valor nacional dentro de la cadena de valor. Sin dejar de mantener el carácter prioritario de la captación de IED, los planificadores deberían orientarse cada vez más a promover las alianzas de empresas del propio país (véase el artículo de las págs. 11-13).
Etapa de la innovación
En las fases finales del proceso de competitividad, cuando prima la innovación, las ventajas competitivas de los países residen en su capacidad para proponer productos y servicios novedosos y ubicarse en la vanguardia de la tecnología global.
En esta etapa, las estrategias deberían centrarse en la divulgación tecnológica y el establecimiento de condiciones cada vez más eficaces para la innovación. Las instituciones de apoyo deberían intensificar su acción y ofrecer incentivos que refuercen la capacidad innovadora del sector empresarial. Habría que alentar a las empresas a competir sobre la base de estrategias únicas. Mejorar la capacidad de exportación de servicios debería ser un objetivo prioritario.
En todo caso, los planificadores no deberían esperar que el paso de una etapa a otra sea un simple trámite. En el Foro Ejecutivo de 2002, Peter Cornelius, del Foro Económico Mundial, dijo: “La transición entre las distintas etapas no es necesariamente lineal o gradual. Tampoco se da de forma automática.”
Progreso y tecnologías
Cualquiera sea la etapa de desarrollo de un país, el mejoramiento sostenido de las exportaciones depende de las tecnologías y la innovación. Ganeshan Wignaraja, Economista Jefe de Maxwell Stamp PLC, presentó al Foro Ejecutivo de 2002, en Montreux, un estudio sobre la industria de la confección de Mauricio. Al examinar los aspectos técnicos y de innovación, como la ingeniería de productos, gestión de calidad, nexos, inversión en capital humano y búsqueda de información, comprobó que éstos ejercían un efecto positivo y estadísticamente significativo sobre el resultado de las exportaciones de las empresas. Recomendó, pues, que los planificadores promoviesen la divulgación de tecnologías y la innovación por medio de:
 un acuerdo nacional de cooperación, complementado por medidas públicas y del sector privado;
 un enfoque de liberalización ‘avanzada’, que incluya medidas de incentivo y políticas relativas a la oferta, y
 cuando sea económicamente viable, políticas que fomenten la competitividad de algunos núcleos industriales.
Los sectores prioritarios definen las estrategias
El mensaje del Foro Ejecutivo es que la especialización cuenta, y mucho. Los países necesitan centrar su atención en sectores con un gran potencial de aumento del valor añadido. Por ende, crear ventajas competitivas en sectores de crecimiento debería ser una de las preocupaciones primordiales, no sólo de la empresa, sino también del Estado. Es decir, se necesita una firme alianza público-privada.
Las estrategias deberían centrarse en iniciativas “transversales”, en áreas como la financiación comercial, los aranceles, la logística y la infraestructura de las tecnologías de la información. Pero las prioridades deberían determinarse en función de las necesidades específicas de los principales sectores de crecimiento, las prioridades de los clientes (por ejemplo, las PYME y los inversores extranjeros directos) y los mercados meta.

Friedrich von Kirchbach (vonkirchbach@intracen.org) dirige la Sección de Análisis de Mercados. Los documentos presentados por los Sres. Wignaraja y Cornelius, y los informes nacionales, se encuentran en el sitio web del Foro Ejecutivo (http://www.intracen.org/execforum).
El CCI ha elaborado una serie de instrumentos para evaluar la competitividad y el rendimiento comercial de 184 países en sus principales sectores de exportación. Véase el sitio web del CCI (http://www.intracen.org/menus/countries-s.htm).

2.6 Barreras no Arancelarias

2.6 Barreras No Arancelarias
¿Qué es una barrera no arancelaria y cuáles pueden utilizarse?

Una barrera no arancelaria es toda medida, al margen del arancel, que restringe o evita el ingreso de un producto a determinado mercado.

Es importante mencionar que únicamente se pueden impedir las importaciones de un determinado bien a la luz de las medidas incluidas en el Art. XX del GATT (Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio, por sus siglas en inglés), hoy Organización Mundial del Comercio.

Para que el producto pueda ingresar al mercado de interés para el exportador debe cumplir con los requisitos de entrada; esto repercute directamente en los costos y en el tiempo requerido para que el exportador pueda iniciar la comercialización de su producto en ese mercado. Asimismo, el precio final del producto se ve afectado, lo que tiene incidencia en su competitividad.

Se consideran barreras no arancelarias a aquellas medidas que restringen, dificultan o impiden las importaciones a través de las medidas o acciones gubernamentales distintas a la imposición de un arancel.

Entre ellas se encuentran las restricciones cuantitativas o cuotas, los subsidios y las comercializadoras estatales, las normas de origen y prohibiciones para la importación de un conjunto determinado de productos, así como los requisitos de carácter informal que usualmente se presentan en las aduanas y en los puertos, y los trámites no oficiales y de seguridad en el transporte de la mercancía. Sin embargo, existen muchas otras, como el abuso en la aplicación de medidas técnicas y fitosanitarias.

A continuación se describen las más importantes barreras no arancelarias.

Licencias de importación
Las licencias de importación son autorizaciones o permisos especiales que se dan como condición previa para importar un determinado producto. Constituyen un instrumento para regular y limitar el flujo y la cantidad de las importaciones. Son extendidas por entidades oficiales del país que las impone La Organización Mundial del Comercio (OMC) establece en el “Acuerdo sobre Procedimientos para el Trámite de Licencias de Importación” que estos sistemas deben ser sencillos, transparentes y previsibles y que los países deben notificar a la OMC el establecimiento de nuevos procedimientos para el trámite de licencias de importación o la modificación de los ya existentes.

Normas de origen
Las normas de origen tienen como objetivo establecer los criterios para la determinación del origen de una mercancía.
El primer acuerdo al que se ha llegado en la OMC sobre esta cuestión exige a los países miembros que se aseguren de que sus normas de origen sean transparentes, que no tengan efectos de restricción, distorsión o perturbación del comercio internacional y que se administren de manera coherente, uniforme, imparcial y razonable. Estas normas son uno de los componentes más importantes de los Tratados de Libre Comercio.

Normas técnicas
Las normas técnicas son disposiciones o medidas gubernamentales basadas en las normas internacionalesvigentes, para proteger la salud pública, el medio ambiente y los derechos del consumidor. Los países que las aplican intentan evitar que terceros países exporten a la región desechos y sustancias peligrosas.
Dichas normas son especificaciones técnicas que determinan las características de un producto según dimensiones, ingredientes, calidad, rendimiento o seguridad. Pueden regular la terminología, los métodos de prueba, el empaque, el etiquetado o marcaje. Los productos destinados a la venta deben cumplir estas exigencias y, en principio, se aplican del mismo modo a los productos importados y a los nacionales. Los gobiernos de los países donde se apliquen estas normas deben evitar que se conviertan en un obstáculo al comercio.

CAPITULO VII, BARRERAS NO ARANCELARIAS 121
122 CAPITULO VII, BARRERAS NO ARANCELARIAS
Normas sanitarias, fitosanitarias y zoosanitarias
Las normas sanitarias, fitosanitarias y zoosanitarias están destinadas a la protección de la vida y la salud humana, animal y vegetal, mediante el control de plagas, enfermedades y tóxicos de animales, plantas y alimentos.
Algunos de los requisitos que generalmente son exigidos para cumplir con éstas son:
• Pruebas de laboratorio
• Certificaciones emitidas por entidades oficiales
• Inspecciones del proceso de producción
• Control e inspección del uso de pesticidas y fertilizantes
• Cumplimiento de períodos de cuarentena
• Comprobación de que el producto proviene de zonas libres de plagas y de enfermedades
Estas normas son aplicadas bajo el acuerdo de que no se utilizarán para impedir la entrada de productos agrícolas a otros mercados y que se ajustarán a las normas y recomendaciones incluidas dentro del Código Alimentario (Codex Alimentarius) de la FAO (Food and Agriculture Organization, que pertenece a Naciones Unidas) y de otros organismos internacionales.

Restricciones cuantitativas a las importaciones
Las restricciones cuantitativas son límites explícitos o cuotas sobre las cantidades de productos en particular que pueden ser importadas o exportadas durante un período específico. Generalmente, son medidas por volumen y, en ocasiones, por valor.

Dentro de las principales se pueden destacar:

Cuotas: Son los topes a la importación de un producto por un plazo determinado; pueden ser globales, selectivas por países o estacionales.

Prohibiciones: Las prohibiciones pueden ser totales, admitir excepciones a discreción de la autoridad
competente o aplicarse solo en ciertas condiciones.

Autorizaciones discrecionales y condicionales de importación: Las primeras se otorgan a discreción de las autoridades competentes y las segundas son condicionadas a que los importadores contraigan obligaciones en distintas esferas de la importación, por ejemplo, que se comprometan a adquirir una cantidad equivalente de productos nacionales. También pueden ser subordinadas a condiciones específicas, como los resultados en materia de exportaciones o la ausencia de oferta nacional.

En principio, las restricciones cuantitativas son prohibidas por el marco regulatorio de la OMC; no obstante, existen condiciones específicas en las que pueden utilizarse en los diferentes sectores de actividad económica, siempre y cuando su aplicación no sea discriminatoria.

Qué son los obstáculos técnicos al comercio?
Los obstáculos técnicos al comercio son aquellos derivados de la aplicación de medidas de normalización, entendiéndose por estas últimas a las normas, los reglamentos técnicos, y los procedimientos para la evaluación de la conformidad.
Dentro de la normativa multilateral y regional se encuentran el Acuerdo sobre Obstáculos Técnicos al Comercio y el Reglamento Centroamericano sobre Medidas de Normalización, Procedimientos de Autorización y Metrología, que pretenden establecer una serie de principios generales con la finalidad de que las medidas de normalización no se conviertan en barreras injustificadas al comercio.
De esta forma, si bien es cierto la normativa señalada anteriormente parte del reconocimiento del derecho de los países a aplicar aquellas medidas que consideren necesarias, éstas deberán cumplir con ciertos objetivos legítimos, como lo son los imperativos de seguridad nacional, la prevención de prácticas que puedan inducir a error a los consumidores, la protección de la salud y seguridad de las personas y de los animales, la preservación de los vegetales y la protección al medio ambiente. Asimismo, estas medidas deberán ser aplicadas de forma no discriminatoria y de una manera tal que no se constituyan en obstáculos innecesarios al comercio. Adicionalmente, los países deberán de tomar en cuenta en la elaboración de sus normas técnicas a las normas internacionales pertinentes en los casos en que éstas existan.
Como se indicó anteriormente, las medidas de normalización comprenden tres elementos:
Las normas;
Los reglamentos técnicos; y
• Los procedimientos de evaluación de la conformidad
Normas
Son aquellas aprobadas por una institución reconocida que prevé, para un uso común y repetido, reglas, directrices o características para los productos o los procesos o métodos de producción conexos y cuya observancia es de acatamiento voluntario. También puede incluir prescripciones en materia de terminología, símbolos, embalaje, marcado o etiquetado aplicables a un producto, procesos o métodos de producción, etc.
Reglamentos técnicos
En los reglamentos técnicos se establecen las características de un producto o los procesos de producción con ellos relacionados, con inclusión de las disposiciones administrativas aplicables, y cuya observancia es de acatamiento obligatorio. Dentro de los reglamentos técnicos se pueden incluir disposiciones relativas a la terminología, símbolos, embalaje, marcado o etiquetado aplicables a un producto, proceso o método de producción, etc.
Procedimientos de evaluación de la conformidad
Son procedimientos utilizados directa o indirectamente para determinar que se cumplen las prescripciones pertinentes de los reglamentos técnicos o las normas. Comprenden, entre otros, los procedimientos de muestreo, pruebas e inspección, evaluación, verificación y garantía de la conformidad, registro, acreditación y aprobación, separadamente o en distintas combinaciones.

124 CAPITULO VII, BARRERAS NO ARANCELARIAS

FUENTES
Acuerdo sobre Obstáculos Técnicos al Comercio. Organización Mundial del Comercio.OMC. Centro William Rappard, rue de Lausanne 154, CH-1211 Ginebra 21, Suiza. Tel: (41-22) 739 51 11, Fax (41-22) 731 42 06. Correo electrónico: enquiries@wto.org. Internet: http://www.wto.org. Organo internacional que establece las normas que rigen el comercio entre los países.
Los obstáculos Técnicos en el Comercio Internacional. Vinocour, Sergio. Diez años del Ciclo de Conferencias. Ministerio de Comercio Exterior de Costa Rica. Avenida 3, calle 40. Apartado postal: 1278-1007 Centro Colón, San José. Costa Rica. Tel.: (506) 256-7111 . Fax: (506) 233-5755. Correo electrónico: info@comex.go.cr. Internet: http://www.comex.go.cr. Documento que recopila información sobre el concepto, objetivo y normativa nacional e internacional relacionada con los obstáculos técnicos al comercio.

CAPITULO VII, BARRERAS NO ARANCELARIAS 125
73. ¿Cómo puedo saber si un producto cumple con las normas exigidas en el extranjero?
Para determinar si un producto cumple con los requisitos de entrada que establece un determinado mercado, se deben conocer las regulaciones existentes en cada uno de los mercados de interés, pues esto varía según el producto y el país.
En muchas ocasiones, es posible determinar la existencia de normas técnicas que deben cumplirse para que el producto ingrese a un determinado mercado, a partir de la fracción arancelaria que corresponde al producto. El documento que contiene por fracción los aranceles que corresponden a cada uno de los productos, indica también la existencia de normas adicionales que deben cumplirse, o bien, se hace referencia a leyes que deben ser analizadas u organismos que deben ser contactados para la introducción del producto. No obstante, no todos los países agrupan en un solo documento la información relacionada con los aranceles vigentes y las normas
exigidas a cada producto, según las fracciones arancelarias.
Por lo anterior, resulta fundamental que se mantenga un intercambio continuo de información con el cliente y que se realice regularmente un monitoreo de la legislación existente en el mercado de interés.
Algunos lineamientos generales sobre los compromisos multilaterales que tiene cada país pueden ser verificados a través del análisis de los compromisos adquiridos por los gobiernos del mercado de interés ante la OMC.
Regularmente, este tema se aborda en el “Examen de Políticas Comerciales” que cada país debe presentar a esta organización con cierta regularidad.
Asimismo, los estudios de mercado que realizan firmas especializadas u organizaciones promotoras del comercio suelen arrojar información al respecto. Las Cámaras de Comercio y otras organizaciones empresariales relacionadas con el tipo de producto que se desea vender suelen ser de gran ayuda.

FUENTES
http://www.procomer.com.
Dispone de algunos estudios de mercado para los productos costarricenses de exportación, así como de legislación y referencias a organismos oficiales encargados de emitir autorizaciones y certificaciones en cada país.
Organización Mundial del Comercio. OMC. Centro William Rappard, rue de Lausanne 154, CH-1211 Ginebra 21, Suiza. Tel: (41-22) 739-5111, Fax (41-22) 731-42 6. Correo electrónico: enquiries@wto.org. Internet: http://www.wto.org.
Esta organización exige a los distintos países miembros, la presentación de un documento llamado Examen de políticas comerciales. La frecuencia con que cada país debe presentarlo, depende del nivel de participación de cada país en el comercio

La participación mas intensa de los países en desarrollo en el comercio internacional provoca el agravamiento de las presiones proteccionistas en los países desarrollados, con la proliferación de las barreras arancelarias (impuesto a la importación, por ejemplo) y, sobre todo, de las barreras no arancelarias (como cuotas de importación), que afectan sensiblemente las exportaciones de los países emergentes.
Como forma de protección, las barreras arancelarias son menos combatidas porque las reglas están bien definidas, en función da la alícuota. Los problemas más serios en el campo de las barreras no arancelarias son las practicas que discriminan el producto extranjero, controladas directa o indirectamente por el gobierno, y que tienden a restringir o alterar el volumen, la composición de los productos y el destino del comercio Internacional.


Tipos de Barreras no arancelarias
Prohibición de importaciones en carácter general o selectivo, o en función del origen;
Cuotas de importación (en cantidad o valor);
Depósitos obligatorios;
Controles de precios;
Controles cambiarios;
Exigencias en materia de embalaje y marcas de origen;
Regulaciones sanitarias;
Normas de calidad (aplicadas al productos, servicios o medio ambiente);
Normas y especificaciones técnicas; Reglas de seguridad industrial.

Tipos de Aranceles

Tipos de aranceles
www.wto.org/spanish/thewto_s/whatis_s/tif_s/agrm2_s.htm - 20
Arancel es el derecho o gravamen percibido en la frontera sobre mercancías que van de un territorio aduanero a otro.

Derecho ad valorem
Derecho ad valorem es el derecho de aduana expresado como porcentaje del valor de la mercancía importada.

Derecho específico
Derecho específico es el derecho de aduana que no tiene relación con el valor de la mercancía importada, sino con su peso, volumen, etc. Se percibe como una suma fija por unidad de cantidad, por ejemplo 2 dólares por kg.

Derechos compuestos y mixtos
Derecho compuesto es el derecho de aduanas integrado por un derecho ad valorem al que se le agrega o, con menos frecuencia, se le deduce un derecho especial, por ejemplo 10 por ciento + 2 dólares por kg. Derecho mixto es aquel en el que se garantiza una protección arancelaria mínima o máxima mediante la elección entre dos derechos, generalmente un derecho ad valorem o un derecho específico como en los siguientes ejemplos: 10 por ciento con un mínimo de 2 dólares por kg; 10 por ciento o 2 dólares por kg, si esta cantidad es menor; 10 por ciento con un máximo de 2 dólares por kg.

Los demás derechos y cargas
En "los demás derechos y cargas" quedan incluidos todos los impuestos percibidos sobre las importaciones distintos de los derechos de aduana que no estén en conformidad con las disposiciones del artículo VIII (derechos y formalidades) del GATT de 1994. En el párrafo 1 b) del artículo II se estipula que los productos enumerados en las listas "estarán exentos de los demás derechos o cargas de cualquier clase que excedan de los aplicados cuando se otorgó la concesión". Estos otros derechos pueden incluir un "impuesto de desarrollo", un "impuesto sobre el timbre", un "impuesto fiscal", etc. El Entendimiento relativo a la interpretación del párrafo 1 b) del artículo II del GATT de 1994, negociado en la Ronda Uruguay, tiene por objeto lograr una mayor transparencia en el uso que hacen los gobiernos de los demás derechos o cargas. El Entendimiento, que jurídicamente es parte del GATT de 1994, estipula que los Miembros indicarán en sus listas todos los demás derechos o cargas que existieran el 15 de abril de 1994. Se eliminará todo derecho o carga que no hubiese sido notificado en esa fecha.
ARANCEL "FLAT" www.businesscol.com/productos/glosarios/comercio_exterior/glossary.php?word=ARANCEL
Estructura arancelaria de un solo nivel que se aplica uniformemente sobre las mercancías importadas. Se le conoce también como "arancel plano".
ARANCEL AD-VALOREM
Sistema tarifario en el que solamente se grava a las mercancías con derechos ad-valorem, es decir, aquellas que tributan únicamente de acuerdo a su valor.
ARANCEL ADUANERO
Lista oficial de mercancías, en la cual aquéllas (mercancías) están estructuradas en forma ordenada y aparecen los derechos arancelarios (ad-valorem y/o específico) frente a cada producto que puede ser objeto de una operación de carácter comercial.
ARANCEL CONVENCIONAL
Tarifa arancelaria que fue determinada como consecuencia de tratados bilaterales o multilaterales, con el objeto de incrementar el comercio internacional de esos países.
ARANCEL DE ADUANAS.
Listado organizado sistemática y lógicamente en el cual se clasifican todas las mercancías susceptibles de transportar y comercializar.
ARANCEL DE EXPORTACIÓN
Arancel de exportación: Uno de los tipos de aranceles menos empleado por la mayor parte de los países, ya que las mercancías exportadas deberán quedar exentas de todo tipo de derecho arancelario. En todo caso, un arancel de exportación determina un derecho arancelario para los productos exportados.
ARANCEL DE IMPORTACIÓN Empleado por todos los países y en todas las épocas, su finalidad es gravar solamente a las mercancías en su importación a un territorio aduanero.
ARANCEL DE VALORACIÓN
Consiste en el sistema de tributación de las mercancías según su valor, tipo arancel ad-valorem, es decir, aquel en que tributa más el artículo de mayor valor, por lo tanto, es el sistema que ofrece mayor justicia tributaria.
ARANCEL DIFERENCIAL
Sistema tarifario cuyo fin principal es otorgar ventajas preferenciales al o a los países que han tomado parte de ese Acuerdo, preferencia que se traduce en una verdadera discriminación contra cierta mercancía o determinados países.
ARANCEL ESPECÍFICO
Es aquel arancel aduanero en que las mercancías tributan, principalmente, según el cálculo que se produce de multiplicar la unidad arancelaria.
ARANCEL EXTERNO COMÚN
Arancel Externo Común: Arancel Común o Regional que se estructura para regir dentro de un espacio económico denominado, generalmente, Unión Aduanera, y en función de las relaciones entre los países que han suscrito un Acuerdo para ser aplicado a las mercancías provenientes de terceros países.
ARANCEL GENERAL
Arancel General: Son los derechos básicos establecidos en el Arancel de Aduanas, a menudo denominados también derechos generales. Todos los países de la ALADI aplican, en la práctica, los derechos NMF como derechos generales, excepto Cuba que aplica el arancel general, más alto que el arancel NMF, a las importaciones originarias de países no Miembros de la O.M.C. y con los que Cuba no tiene acuerdos comerciales firmados.
ARANCEL NMF (NACIÓN MÁS FAVORECIDA)
Son los derechos aplicados por los Miembros de la O.M.C. en virtud del principio de no discriminación. Significa que un país no debe discriminar entres sus interlocutores comerciales sino que debe darles por igual la condición de "nación más favorecida"
CLASIFICACIÓN ARANCELARIA
Acción de determinar el código que le corresponde a una mercancía que es objeto de comercio internacional, en la nomenclatura arancelaria de que se trate.
CÓDIGO ARANCELARIO
Estructura numérica asignada para la clasificación de las mercancías con fines de facilitar su identificación en el comercio internacional.
DESCRIPCIÓN ARANCELARIA
Declaración escrita, salvo excepción expresa, con la designación, según los términos de la nomenclatura arancelaria. Esta debe ser completa, correcta y exacta.
DESGRAVACIÓN ARANCELARIA
Eliminación o reducción de los aranceles de importación o de exportación.
DESMONTE ARANCELARIO
Proceso por el cual los países de manera unilateral o en el marco de acuerdos comerciales plurilaterales, resuelven eliminar en un período de tiempo sus tarifas aduaneras y barreras no arancelarias para posibilitar el libre comercio de bienes y servicio
FRACCIÓN ARANCELARIA
Nivel de desagregación a ocho o diez dígitos de un producto dentro de la nomenclatura arancelaria de un país.
GRAVÁMENES ARANCELARIOS.
Son los derechos contemplados en el Arancel de Aduanas.
MEDIDAS ARANCELARIAS
Gravámenes aplicados a la importación de mercancías, que tienen por objetivos modificar los precios relativos para proteger las actividades nacionales, influir en la asignación de recursos, en la distribución del ingreso e incrementar la recaudación imp

MEDIDAS PARAARANCELARIAS
Medidas que aumentan el costo de las importaciones de forma análoga a como lo hacen las medidas arancelarias, es decir, en un determinado porcentaje o suma, calculados respectivamente sobre la base del valor o de la cantidad. Se distinguen básicamente 4

NEGOCIACIÓN ARANCELARIA Un componente de las negociaciones comerciales internacionales mediante el cual las partes buscan reducir el impuesto o arancel a la importación que se aplica a los productos comercializados internacionalmente. La negociación arancelaria puede realizarse
NOMENCLATURA ARANCELARIA
Listado o nómina que presenta en forma estructurada y sistematizada las mercancías que son objeto del comercio internacional, identificándolas por medio de códigos numéricos. En el momento actual, la base de las diferentes nomenclaturas arancelarias es
PARTIDA ARANCELARIA
Unidades en que se divide la Nomenclatura del Sistema Armonizado en donde se clasifican grupos de mercancías y que se identifican por 4 dígitos.
POSICIÓN ARANCELARIA
Código numérico de las mercaderías según el sistema de clasificación utilizado en la nomenclatura arancelaria para establecer la declaración de aduana.
PREFERENCIA ARANCELARIA
Reducción o eliminación de los impuestos de importación, concedida por un país a otro en el marco de un acuerdo.
PROTECCIÓN ARANCELARIA
La que es otorgada por un gobierno a las industrias nacionales, mediante el cobro de un arancel a los productos importados.
SUBPARTIDA ARANCELARIA
Subgrupos en que se dividen las mercancías de una partida , se identifican por 6 dígitos en la Nomenclatura del Sistema Armonizado.
SUBPARTIDA ARANCELARIA.
Es la prolongación razonable y lógica de la Nomenclatura Arancelaria del Sistema Armonizado utilizada en Colombia, su código numérico consta de 10 dígitos.

Definición de acceso a los mercados
El acceso a los mercados es uno de los conceptos fundamentales del comercio internacional. Describe la medida en que un bien o un servicio puede competir en otro mercado con los productos nacionales. En el marco de la OMC es una expresión que se refiere a la totalidad de las condiciones oficialmente impuestas en las que un producto puede entrar en un país sin discriminaciones.

Aranceles y medidas no arancelarias
El acceso a los mercados de las mercancías, en el sentido que tiene en la OMC, está regulado por medidas aplicadas en frontera: es decir, aranceles, restricciones cuantitativas y otras medidas no arancelarias. Las negociaciones comerciales multilaterales han tenido como objetivo que el acceso a los mercados fuera más liberal y más previsible.

Aranceles - consolidaciones
La más antigua -y, probablemente, la más conocida- de todas las medidas comerciales son los aranceles. Los aranceles han constituido la esfera de actividad tradicional del GATT, en la que se han logrado los mejores resultados, y representan, en principio, el único instrumento de protección permitido en general por ese Acuerdo. En virtud del artículo II, las partes contratantes pueden "consolidar" sus aranceles; los tipos consolidados después de la reducción o a un bajo nivel sin reducción se denominan "concesiones arancelarias", y están consignadas en listas; cada Miembro de la OMC tiene su lista, excepto cuando tienen una sola lista correspondiente a una unión aduanera, como es el caso de los Estados miembros de las Comunidades Europeas, que tienen una lista. La "consolidación" es un compromiso de no elevar el tipo arancelario por encima de los niveles indicados en las listas de concesiones. Aun cuando en las ocho rondas de negociaciones celebradas en el GATT desde 1947 se ha reducido considerablemente el nivel de protección arancelaria media en los países industrializados, subsisten algunas crestas en el caso de productos sensibles que tienen niveles arancelarios considerablemente elevados.

Medidas no arancelarias
Las medidas no arancelarias comprenden todas las medidas, distintas de los aranceles, utilizadas para proteger la rama de producción nacional. Uno de los principios fundamentales del GATT es que la protección de las ramas de producción nacionales debe prestarse por medio de aranceles y no mediante el establecimiento de restricciones cuantitativas y otras medidas no arancelarias de restricción de las importaciones. Si bien la reducción o supresión de los aranceles se realiza mediante compromisos específicos, las medidas no arancelarias se rigen elaborando normas y disciplinas que limiten el efecto restrictivo del comercio.

Restricciones cuantitativas
En el artículo XI del GATT de 1994 se prohíbe la utilización de restricciones cuantitativas en las importaciones y exportaciones. Las excepciones a la prohibición general de utilizar restricciones cuantitativas, contenidas en el artículo XI, como así también en los artículos XII, XVIII, XX y XXI rigen las condiciones precisas en las que se pueden utilizar esas medidas. Además, en varios Acuerdos de la OMC figuran disposiciones que rigen la utilización de restricciones cuantitativas en otras circunstancias concretas.

Introducción
"La historia del GATT es también la historia de las técnicas de negociación arancelaria. El bilateralismo del decenio de 1930 fue sustituido por la negociación multilateral de los aranceles, producto por producto, de 1947 a 1962 (G. Curzon)."

Técnica bilateral, producto por producto y país por país
Esta es la técnica de negociación tradicional más antigua, en la cual a la presentación de una lista de peticiones le sigue una lista de ofertas. Esta fue la única técnica utilizada en las negociaciones del GATT, hasta la Ronda Dillon inclusive (1961-1962); se sigue utilizando para toda negociación bilateral realizada en una ronda, para las renegociaciones realizadas en virtud del artículo XXVIII y para el proceso de adhesión de todo nuevo Miembro de la OMC.

Reducción lineal
Este es el método por el que todos los aranceles, sea cual fuere su nivel, se reducen en un porcentaje convenido. Este método se aplicó en la Ronda Kennedy a los productos industriales (reducción del 50 por ciento, aunque, debido a las excepciones, el promedio final fue una reducción de sólo el 35 por ciento).

Fórmula de armonización
La finalidad de utilizar una fórmula de armonización es reducir los aranceles elevados en mayor medida que los aranceles más bien bajos. Esta fórmula de reducción se utilizó durante la Ronda de Tokio, en el decenio de 1970.

Enfoque sectorial
Este enfoque está encaminado a la eliminación (o armonización) total en un sector dado y se aplicó durante las negociaciones de la Ronda Uruguay y, más recientemente, en el Acuerdo sobre Tecnología de la Información, de 1997. La práctica ha sido que únicamente los Miembros con una participación considerable en el comercio internacional lleguen a un acuerdo sobre la eliminación o armonización. En el Acuerdo sobre Tecnología de la Información se decidió que sólo entraría en vigor una vez que se hubiesen adherido los Miembros, Estados o territorios aduaneros que tuviesen una participación del 90 por ciento del comercio mundial. Sin embargo las concesiones se aplican sobre la base del trato NMF.

La reciprocidad en las negociaciones comerciales
El principio de reciprocidad ha sido la base del marco de negociación para reducir los aranceles desde que se creó el GATT de 1947. Este principio implica que durante las rondas de negociaciones para reducir los aranceles cada país hace concesiones arancelarias equivalentes.

Medida de la reciprocidad
Ninguna disposición del GATT orienta sobre la forma de lograr la reciprocidad, y han sido los mismos gobiernos los que han debido determinar los beneficios y ventajas económicas del intercambio de concesiones. En las primeras negociaciones se empleó un método primitivo. Cada gobierno participante debía ofrecer concesiones arancelarias medidas por la cantidad de importaciones abarcadas y la intensidad de la reducción arancelaria, equivalentes a las que recibiera de los otros gobiernos participantes. Para medir el valor de las concesiones recibidas los gobiernos participantes generalmente sólo tomaban en cuenta aquellos productos de los que eran abastecedores principales o sustanciales. En otras palabras, un gobierno que se beneficiara de concesiones arancelarias pagaba (mediante concesiones recíprocas) por un producto sólo cuando era un abastecedor principal o sustancial de dicho producto. Los abastecedores menores no pagaban nada, gracias a la aplicación de la cláusula NMF.

Reciprocidad en las últimas tres rondas
El principio de reciprocidad siguió rigiendo incluso después que en la Ronda Kennedy y la Ronda de Tokyo se hubiese adoptado el principio de reducción lineal o de la fórmula para los recortes arancelarios, y se aplicaba la prueba de la reciprocidad para exclusiones o excepciones a la aplicación de la fórmula. Incluso para la técnica de la eliminación o armonización de los aranceles en sectores determinados el principio es mayormente aplicable. Los acuerdos sectoriales generalmente se aseguran de que se adhieran al Acuerdo la mayoría o la totalidad de los gobiernos con una participación significativa del mercado mundial de exportación.

Concepto de la no reciprocidad
Desde principios de decenio de 1960 los países desarrollados y los países en desarrollo han aceptado el concepto de la no reciprocidad con respecto a las negociaciones comerciales. Se lo encuentra en la parte IV del GATT de 1994, como así también en la Decisión de las PARTES CONTRATANTES, de 1979, conocida como cláusula de habilitación. Según este concepto no se puede exigir a los países en desarrollo que en ocasión de negociaciones comerciales hagan contribuciones que sean incompatibles con sus propias necesidades en materia de desarrollo, finanzas y comercio.

¿Qué novedades hay en el Acuerdo sobre la Agricultura de la Ronda Uruguay?
A pesar de que las disposiciones del GATT abarcaban los productos agropecuarios antes de la Ronda Uruguay, las importaciones de muchos de ellos tropezaban con obstáculos sumamente restrictivos, especialmente en los países desarrollados. En realidad, una de las deficiencias del GATT era que en determinadas condiciones permitía a los países utilizar restricciones cuantitativas -y de otro tipo- de las importaciones y subvenciones a la exportación con respecto a los productos agropecuarios, en tanto que esas medidas estaban por lo general prohibidas en el caso de otros productos. Esa situación permitía que se pusiera todo tipo de obstáculos al comercio de productos agropecuarios, por medio de prohibiciones de las importaciones, contingentes de importación, gravámenes variables a la importación, precios mínimos de importación, medidas no arancelarias impuestas por las empresas de comercio de Estado, etc. El Acuerdo sobre la Agricultura de la OMC representa un conjunto de normas y compromisos nuevos. Ese proceso se inició mediante la negociación de compromisos sobre la ayuda y la protección y el establecimiento de normas y disciplinas reforzadas y de un funcionamiento más eficaz en la Ronda Uruguay. Este Acuerdo de la OMC tiene por finalidad poner orden en el comercio de productos agropecuarios y crear un clima de competencia de conformidad con el objetivo a largo plazo convenido del proceso de reforma. El Acuerdo contiene disposiciones en tres esferas principales: acceso a los mercados, ayuda interna y subvenciones a la exportación.

¿Qué productos abarca el Acuerdo sobre la Agricultura?
En el Anexo 1 del Acuerdo se definen los productos agropecuarios por referencia al Sistema Armonizado (SA - 1992) de clasificación de mercancías. Los productos con respecto a los cuales han de establecerse compromisos son los siguientes: capítulos 1 a 24 del SA, menos el pescado y los productos de pescado, más: códigos del SA 29.05.43 (manitol), 29.05 44 (sorbitol), 33.01 (aceites esenciales), 35.01 a 35.05 (materias albuminoideas, productos a base de almidón o de fécula modificados, colas), 38.09.10 (aprestos y productos de acabado), 38.23.60 (sorbitol n.e.p.), 41.01 a 41.03 (cueros y pieles), 43.01 (peletería en bruto), 50.01 a 50.03 (seda cruda y desperdicios de seda), 51.01 a 51.03 (lana y pelo), 52.01 a 52.03 (algodón en rama, desperdicios de algodón y algodón cardado o peinado), 53.01 (lino en bruto) y 53.02 (cáñamo en bruto). Así pues, la definición abarca no sólo los productos agropecuarios primarios como el trigo, la leche y los animales vivos, sino también los productos de ellos derivados, como el pan, el queso y los productos cárnicos elaborados, por ejemplo los embutidos. Quedan también incluidos los productos del alcohol y del tabaco, fibras como las de algodón, lana y seda, y las pieles de animales en bruto destinadas a la producción de cuero.

¿Qué compromisos han contraído los Miembros en el marco del Acuerdo sobre la Agricultura?
Según el Acuerdo, todos los Miembros de la OMC tienen compromisos basados en normas con respecto a la ayuda interna, las subvenciones a la exportación y las medidas de acceso a los mercados, como por ejemplo la prohibición (según el párrafo 2 del artículo 4) de adoptar medidas en frontera que no sean los derechos de aduana propiamente dichos, salvo las que estén permitidas en las disposiciones de la OMC que sean aplicables en general al comercio de mercancías. Además, cada Miembro de la OMC tiene una "lista" de concesiones arancelarias y de compromisos de limitación de las subvenciones con respecto a los productos agropecuarios. Las listas comprometen a los países desarrollados Miembros a reducir los aranceles y las subvenciones durante un período de seis años (10 años en el caso de los países en desarrollo Miembros). Esas concesiones y compromisos de reducción forman parte integrante del GATT de 1994. En cada lista de concesiones arancelarias se establece el arancel máximo que puede aplicarse a las importaciones de productos agropecuarios en el territorio del Miembro de que se trate. Además, en las listas de 36 Miembros se enumeran compromisos en materia de contingentes arancelarios, vale decir compromisos de dar oportunidades de acceso a los mercados con un arancel bajo a una cantidad específica de importaciones. En las listas de compromisos se establecen también los niveles anuales y finales de compromiso consolidados en lo que se refiere a ayuda interna que distorsione el comercio (en el caso de 28 Miembros) y los compromisos de reducir, con respecto a cada producto, los desembolsos presupuestarios para las subvenciones a la exportación y el volumen de las exportaciones subvencionadas de los 25 Miembros interesados. Esas listas se publican en volúmenes en rústica, cada uno dedicado a un país o grupo de países. También pueden encontrarse las listas de compromisos de los Miembros en el CD-ROM de la OMC.

¿Cómo se lleva a la práctica el compromiso de reducir los aranceles y las subvenciones?
En el caso de los países desarrollados Miembros, los aranceles iniciales han de reducirse durante un período de aplicación de seis años, iniciado en 1995, en un 36 por ciento en promedio, con una reducción mínima del 15 por ciento respecto de cada producto. En el caso de los países en desarrollo Miembros ha de realizarse una reducción media del 24 por ciento durante 10 años, con una reducción mínima del 10 por ciento respecto de cada producto agropecuario. Los países menos adelantados Miembros no estaban obligados a consignar reducciones arancelarias en sus listas, pero sí debían, al igual que todos los demás Miembros, consolidar en la OMC la totalidad de sus aranceles relativos a los productos agropecuarios Esto significa que, si bien un Miembro puede aplicar tipos arancelarios inferiores a los aranceles consolidados consignados en su lista de compromisos, no puede imponer aranceles que superen esos niveles consolidados. Por lo que hace a la ayuda interna, todas las medidas en favor de los productores agrícolas que no pertenezcan a una de las categorías exentas están sujetas a compromisos de reducción o a compromisos de minimis. Las categorías exentas abarcan la ayuda sin efectos de distorsión del comercio ("compartimento verde"), los pagos directos realizados en el marco de programas de limitación de la producción ("compartimento azul"), y las exenciones por concesión de trato especial y diferenciado a los países en desarrollo. Los compromisos de reducción se expresan en relación con la "Medida Global de la Ayuda Total" (MGA Total). Los países desarrollados se comprometieron a reducir su MGA Total un 20 por ciento, en tramos anuales iguales, durante un período de seis años (1995-2000). En el caso de los países en desarrollo, la reducción es del 13,3 por ciento en un plazo de 10 años (1995-2004). Los Miembros que no hayan consignado en sus listas compromisos de reducción únicamente pueden utilizar ayuda no exenta que no exceda de los niveles de minimis, pero pueden utilizar plenamente las medidas de ayuda comprendidas en el "compartimento verde" y en las demás categorías de ayuda exentas en virtud del Acuerdo sobre la Agricultura. Durante el período de base (1986-1988) 28 Miembros (contando la CE como uno) tuvieron medidas de ayuda interna no exentas y, por lo tanto, han consagrado compromisos de reducción en sus listas. Los compromisos de reducción de las subvenciones a la exportación se consignan en las listas de los Miembros por productos específicos. Los países desarrollados Miembros deben reducir el volumen del período de base de las exportaciones subvencionadas un 21 por ciento y los correspondientes desembolsos presupuestarios para las subvenciones a la exportación en un 36 por ciento en tramos iguales durante el período de aplicación de seis años. En el caso de los países en desarrollo, las reducciones se extienden a lo largo de un período de 10 años y son del 14 y 24 por ciento respectivamente. Los niveles de compromiso especificados en las listas deben respetarse en cada año del período de aplicación, aunque el Acuerdo sobre la Agricultura permite cierto "exceso", limitado, en cualquiera de los años segundo a quinto del período de aplicación, siempre que ese exceso quede compensado, a más tardar, al final del período de aplicación. Veinticinco Miembros han consagrado en sus listas compromisos de reducción de las subvenciones a la exportación.
¿Son aplicables a los países actualmente en proceso de adhesión las modalidades de negociación de la Ronda Uruguay en lo que se refiere, por ejemplo, a los compromisos de reducción y el período de aplicación?
No, sólo los países que participaron en las negociaciones de la Ronda Uruguay pueden beneficiarse de esas modalidades de negociación. Los países en proceso de adhesión negocian compromisos específicos directamente con los Miembros en el marco del artículo XII del Acuerdo sobre la OMC.